Recuerdo las fiestas en el instituto Martínez Montañés,
todos los sábados abrían el instituto para divertirse no para escuchar a
profesores ni hacer deberes. Durante toda la semana mi mente contaba los
segundos para poder entrar por las puertas del Martínez Montañés convertido en
diversión. Música, amigos y... un chico claro está. En principio apenas cruzábamos
palabra, pero a mí me gustaba ver lo "mayor" y guapo que era. Un
sábado José llegó de la mano de una chica "mayor" y mi día se torció.
Todas las esperanzas puestas en charlar con él y planchazo!!! Así que "mis
ilusiones" se esfumaron y aquella noche ni me divertí, mi objetivo no se
había cumplido. El sábado que nos apetecía volvíamos a las fiestas de aquel
insti, pero si surgía otro plan mis amigas y yo lo aceptábamos encantadas. Unas cuantas semanas después, un amigo insistió
en que todas asistiéramos a la fiesta del Montañés. Cual sería mi sorpresa al
ver que José me decía: "Noelia, que de tiempo hacía que no te veía!!! Se
te ha echado de menos!!! Quedaros con nosotros!!" Tantos sábados con
ilusiones para que llegase el día X y este llegaba sólo??? Así sin plantearlo,
sin prepararlo,... una noche genial!! Bueno... un ratito de noche porque a las
11 tenía que estar en casa, jijiji.
No tienes la sensación de que parte de la vida, en
general, la hemos pasado pendiente de un día concreto para ser
"feliz"???
Esperando ese día especial, el día X, en el que
pasa algo diferente, algo que nos llene el vaso medidor de la felicidad.
Caminamos por la vida con la mirada puesta en un punto concreto:
- Cuando tienes 12-13 años, el día en el que acabe el colegio, o mejor dicho el día que comiences el instituto para sentirte mayor.
- Una fiesta que organiza un amigo en la que sabes que irá el chico que te gusta, los días van siendo tachados en tu calendario.
- La fiesta de fin de año en la que llevarás tacones por primera vez y papi-mami no van a ir a la puerta a recogerte.
- Día X, Y, J , K,... en el que tienes un examen al que temes. O los más importante de todos... los de selectividad.
- Esperando la nota de los exámenes. Esperando que tu nombre aparezca en la lista lo más arriba posible porque así tu nota será más alta. Esperando con la mirada puesta en tu futuro profesional.
- ... el día de tu boda.
- ... el día en el que por primera vez veas la carita de tu hijo.
- Y con un hijo ya esperas sus días especiales: su primera palabra, su primer paso, su primer chichón en la cabeza,... a la expectativa del día especial.