El domingo
por la noche miraba las fotos de perfil en Facebook o en el Whatsapp de mis
conocid@s y muchos ya tenían la foto con temática de la Feria. Increíble como
pasamos de una fiesta a otra como si nos cambiásemos de camisa, jajjajaja.
La verdad es
que no hay cosa que nos guste más a los sevillanos que vivir nuestras fiestas,
sentirlas, nos corren por las venas.
Si la semana
pasada se nos iluminaban los ojos al ver en la calle nuestra hermandad,
pasábamos horas y horas de un punto a otro para ver una Virgen en un sitio
concreto o Cristo debajo de un balcón porque allí todos los años le cantan una
saeta que te pone los vellos de punta; para dentro de quince días estaremos
paseando por el Real y visitando las casetas de amigos y familiares.
Bueno, quizás
debería de haber utilizado la palabra "casa" en lugar de
"caseta", porque para much@s en esos siete días su caseta se
convierte en su casa, donde esperan ver entrar por la puerta al amigo que sólo
ve de Feria en Feria, al no vivir en Sevilla. O al jefe que ve todos los días,
pero que con los farolillos y las sevillanas sonando se mira con otros ojitos.
Las
Sevillanas nos ponemos nuestros vestidos de faralaes, de flamenca, de gitana,
como te guste llamarlo; da igual, lo que es seguro que nuestro traje embellece,
adelgaza y rejuvenece. Dice el refrán que No hay novia fea, tampoco lo hay
sevillana con sus volantes.
La propuesta
de hoy son unos complementos ideales para tu vestido. Como siempre los puedes
personalizar: color, tamaño, incluso dar tu toque. La diseñadora-creativa está
abierta a tus sugerencias y caprichos.
