Has cerrado alguna vez los ojos y has dejado tu imaginación
volar. Que acudan las imágenes a tu mente como si estuvieses navegando por
Internet. En lugar de ir pulsando links que te lleven de una página a otra, los
recuerdos serán los que se vayan enlazando y te lleven de un punto a otro de tu
vida.
A mí me encanta hacerlo. Hay recuerdos que permanecen en mí
tras el paso de los años, de una manera tan real que me parece que si alargo un
poco la mano podré tocar lo que se ve sólo en mi cabeza.
Eva y Caro juegan con la cocina de madera en el patio de
casa. No tiene puertas sino cortinas de cuadritos blancos y rojos. Eva tiene un
muñeco en los brazos preparado para tomar la papilla. Carolina da los últimos
toques a esa papilla, en una pequeña sartén metálica. Se han aliado para no
dejarme jugar con ellas. Ser mayor y la jefa a veces no funciona, así que llamo
a la abuela que las mira desde la puerta con los brazos en jarra. Mi sonrisa
inocente oculta la satisfacción interior por salirme otra vez con la mía.
En clase con once años. Don Daniel se levanta a reñirle a
Mar Cano, porque está copiando en el examen. "Copiadora canon", me
dice mi compi por lo bajini. Mi carcajada fue sonora, y la mirada del profesor
me hizo temblar. A mí no me reñían nunca. Una semana que no levanté la vista
del cuaderno para nada, fue mi castigo autoimpuesto.
Costumbre de ponerle un círculo a la "i", en lugar
de un puntito. El profesor de campus de verano dijo: "Tu letra demuestra
lo presumida que eres." Al llegar a casa estuve copiando del libro de
Mujercitas, hasta que me asegure que aquellos circulitos no aparecían nunca más
en mi caligrafía. Yo no quería ser una presumida!!!
Recuerdo siempre a Carmen en la ventana de su cuarto. Su
aliento empañaba el cristal y sus lágrimas lo mojaban. No quería que sus primas
se marcharan de casa, las tardes pasaban volando jugando con ellas.
El día que descubrí que la magia de los Reyes Magos no eran
real. Aquella montaña de juguetes compradas por padres ilusionados en darles a
sus hijas aquellos que ellos no tuvieron de pequeños, todavía me arrepiento de abrir
una puerta que no debía. Pero la tentación pudo más: "La abuela dijo, esta puerta no se abre!!!"
La señora que mi madre saludo y que se empeñaba en decir que se confundía de
persona. Recuerdo como levantaba la cabeza y se ajustaba el abrigo de pieles.
La frase de mi madre en respuesta a mi mirada fue: "No hay nada peor que
renegar de tus orígenes, por humildes que estos sean. Hablando en plata: No hay
nada peor que un pobre harto de pan."
La cara de mi tía Mari cuando le conté a su marido que se
había comprado dos blusas y tres faldas. "Que tu mano derecha no sepa lo
que hace la izquierda, sino es estrictamente necesario". Tita, una lección que todavía hoy me tengo que recordar, las que somos charlatanas no lo podemos evitar.
Los ojos grandes y redondos de Silvia descubriendo el mundo
que la rodeaba.
"Noelia eres transparente." Cuando al entrar en casa y me
negaba a relatarle a mi madre a que se debía mi cara de circunstancia.
A mi perrita Chispa dando a luz a aquellos 7 cachoritos un día de los
enamorados de 1989, la hora también la recuerdo sobre las 12 y media. Entraba a las tres al insti y me fui con una pena por tener que separame de ella. Aquellos ojitos que miraba a
sus "bebés" pensando tal vez que aquel
encuentro con un perro “feísimo” al final no iba a ser tan malo si tenía un
resultado tan bonito.
Todos estos detalles forman mi vida. Y hoy quiero detalles para que formen parte de tu estilismos.
Broches Libélulas.
Precio: 3 €
Pañuelos gasa y encaje con toques de glass.
Color: coral, rosa, azulón, verde manzana, beige, topo,...
Precio: 10 €
Color: marfil, azulon y oro rosa.
Precio: 12 €
Talla única. (Tejido = básica murciélago)
Color: blanca, verde aguamarina, verde esmeralda, rosa, coral,....
Precio: 3 €
 |
| Broche libélulas |
 |
| Pañuelos gasa y encaje con toques de glass. |
 |
| Pañuelo-bolero hilo calado con brillo |
 |
| Pañuelo-bolero hilo calado con brillo |
 |
| Pañuelo-bolero hilo calado con brillo |
No hay comentarios:
Publicar un comentario