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Bolsos y pendientes

Te invito a convertirte en un crí@ de 5 años. De esos que no tienen problemas. De esos que siempre dicen "ayer", cuando han pasado tres meses, nada de noción del tiempo. Un crío de 5 años que su mayor preocupación sea la de jugar. Un crío de 5 años que su mayor ilusión sea comer el pastel más grande.
Ahhhh que tienes demasiados problemas como para comportarte como un si tuvieras 5 años????
Dani Martín nos da un consejo en su preciosa canción... tirar las inquietudes a los charcos y chapotear!!!!!

Que me ayudes a enseñar mis cicatrices
Que me agarres con más fuerza el corazón
Que me digas que aunque toda sea difícil 

En los charcos saltaremos tu y yo 
En los charcos saltaremos tu y yo 

Que me arranques las entrañas y me mires 
Más adentro donde solo vivo yo 
Que me saques esos miedos y los tires 
A los charcos y pisarlos tu yo 
Y en los charcos saltaremos tu y yo

Complementos: pulseras.

Gwyneth Paltrow en 1998 protagonizó una película titulada "Dos vidas en un instante". Una chica que vivía con su novio, hasta ahí todo normal. Una mañana la despiden del trabajo, recoge sus cosas y cuando llega a la estación del metro la película se divide en dos: le da tiempo de coger el metro y las puertas se cierran segundos antes de montar. Un claro ejemplo de cómo una vida puede ser diferente por los caprichos del destino, aunque a veces somos nosotros al tomar una decisión los que hacemos que la vida tome un curso u otro.
Cuando me dieron la nota de selectividad sólo pedía que fuese la justa y necesaria para poder entrar en Periodismo. El día que nos citaron nuestros profesores para entregarnos aquella cartulina que decidía nuestro futuro estaba tan nerviosa que no podía estarme quieta ni un segundo en aquella silla dura de madera. Por orden alfabético mis compis se iban levantando y mostrando en su cara la alegría o la tristeza por el resultado obtenido. Cuando el director pronunció mi nombre, con pasos tambaleantes me puse delante de él. La sonrisa que mostraba me indicaba que la nota era buena pero cuando baje los ojos al papel el 7,1 a mí me pareció insuficiente, necesitaba como mínimo un 7,6 para entrar en la carrera que yo quería!!!
La administrativa de la facultad me dijo: "Con tu nota de selectividad no puedes acceder, pero puedes probar en la Universidad de Navarra. Al año puede pedir traslado a Sevilla, siempre que hayas aprobado una como mínimo."
Un año en Pamplona??? Un año fuera de Sevilla??? Con 18 años recién cumplidos en mi mente aquella idea era impensable. Estar lejos de mi madre, de mi padre y de mi hermana??? Aunque pensándolo con la perspectiva que da el tiempo, a quien no quería dejar era a mi novio. Con lo melodramática que era, pensaba que mi novio me olvidaría, empezaría a salir con otra chica y yo despechada saldría con el primer navarro que me cruzara, me casaría en el norte y vendría a Sevilla en verano y en las fiestas. Toda esa película me monte en mi cabeza!!!!
Así que en ese punto es donde mi vida tomó el rumbo hacia lo que es hoy, dejando a un lado la idea que siempre había tenido de ser periodista. Durante todos estos años he pensado que aquella decisión fue acertada y en algún momento he pensado que fue errónea.

Más que un adorno para tu cuello

Mi móvil se está viendo saturado con WhatsApp del tipo: "Recordad que el 7 de enero a las 8 de la mañana hay que atrasar la báscula 5 Kg." o
"- Los días de Navidad los dedico a mi enriquecimiento y crecimiento personal. 
- ¿A engordar, no?
- Chi."
Nos puede salir la sonrisa en los labios y a más de uno le dará la risa tonta, pero cuánta razón tienen!!!!
Si las Navidades la dividimos en etapas, como la vuelta ciclista, acabamos de pasar la primera, Nochebuena-Navidad. Pero quedan otras dos: Nochevieja-Año Nuevo y Noche de reyes-Reyes. Vamos, que nos quedan dos etapas de montaña en la que comemos hasta llegar el punto de... desabrocharnos el botón del pantalón o peor aún, usar durante unos días prendas con cintura elástica para aguantar un poco más el tipo.
El día 24 por la noche, en casa de Isabel nos esperaba a la familia un festín, un banquete,... una lista de entrantes, aperitivos o tapitas, como prefieras llamar, larguísima antes de un primer plato al que no puedes decirle que no y los postres. En el almuerzo de Navidad en casa de Rocío, como marca la tradición se aprovecharon las sobras y por si esto no fuese suficiente, se le añadió una tacita de caldo, por lo bien que le sienta al estómago y una carrillera de escándalo.
Ambos días jugamos al "plato". No sabes cuál es ese juego??? Te lo explico y rápidamente lo reconocerás:
Alguien, muy amablemente, coge el plato de los langostinos y ofrece, mientras el plato da la vuelta a la mesa de mano en mano, alguien aprovecha para situar, en el hueco que ha quedado en la mesa, el plato del jamón que tenía en la mano hasta ese momento. El último que se sirve los langostinos no tiene sitio donde soltarlo!!! Pero en esos momentos observa, ojo avizor, que alguien levanta el plato de las anchoas, y rápidamente se deshace del plato que le impedía seguir con su cena. Ahora el plato de anchoas es el que no tiene sitio y el ultimo en servirse es el que tiene que esperar a que surja un nuevo hueco!!!! Si en tu familia ocurre... comparto contigo mi truco: se la primera en coger el plato y en pasarlo, nadie se niega a una gran sonrisa y a que digas: "Prueba la falda rellena esta exquisita!!!"

Tu vestido en algodón

Cuando te apetece coger un libro más y ponerte a leer? Quizás en la playa a la orilla del mar, mientras escuchas su sonido, olas acompasadas rompiendo en tus pies. O mejor, sentada en un porche con vistas a un bosque, donde el sonido lo pone el viento al acariciar las ramas de los árboles, acompañado de los trinos de los pájaros. Otra opción: en tu sillón favorito  junto a una ventana mientras escuchas la lluvia golpear los cristales, envuelta en una mantita que da calor; sonido de lluvia y olor a lluvia. Metida en tu cama, siendo las páginas del libro la que te mecen en dirección a los brazos de Morfeo.

Sinceramente a mí… en todos estos idílicos momentos un libro puede ser el compañero perfecto. Aunque si el libro es bueno cualquier momento puede ser perfecto.  Siempre puedo arañar unos minutos en mi día para zambullirme en una lectura apasionante que me lleve a un mundo paralelo. Porque eso es para mí la lectura, una ventana abierta a otra realidad o mejor dicho a la fantasía. Un ejercicio para mantener la mente activa, aprender palabras y expresiones nuevas. La lectura no simplemente un entretenimiento sino también una manera de conocer.

Muchas veces me digo a mi misma que debería de leer más despacio, pero… soy una devora libros. Cuando una historia me engancha, ya no puedo dejar de leer para enterarme del final de la trama. 

Pero la condición indispensable es que el libro me “enganche” sino a las pocas páginas queda relegado a los libros “aburridos”, y no vueltos a coger. A veces me pregunto porque me pasa eso? Uno de ellos es el Último mohicano, no tiene una lectura difícil, pero la historia no me resulta atractiva. Ni leí el libro ni vi la película, y eso que la banda sonora me encanta.

A principio de verano hice la recopilación de libros que me quería leer y escogí dos escritoras especiales, dispares entre ellas, pero con novelas que me han gustado mucho: Jane Austen e Isabel Allende.

Tendencia: Antelina

Dos grupos de personas según su forma de comer-beber, es fácil pertenecer a uno u a otro... o no. También puedes ser de las independientes, de las que te dejas llevar por impulso y nada es premeditado.
  • Si comes la pizza entera o dejas los borde. Un plato limpio o un plato con una montañita de pan desechado.
  • Tomas café o eres más de té. La línea de separación de estas personas es muy ancha, quien es adicto al café no prueba el té y viceversa. Son fieles a su bebida caliente favorita.
  • La salsa la pones sobre las patatas fritas o la pones al lado, para ir mojando en la salsa a cada bocado que des. Estoy en esta segunda opción, tus patatas no dejan de estar crujientes con el sabor de la salsa, tan "empapuchadas" pierden la gracia. Por lo menos esta es mi opinión rebatida seguramente por los del otro grupo, los llamados "salseros".
  • Eres de comer con cubiertos o te encanta comer con las manos. Lo mejor, una combinación. Hay quien pela las gambas con cuchillo y tenedor; y quien considera esto un pecado a no poderse "chuperretearse" los dedos. Para gusto los colores, es bien sabido.
  • Cuando coges la carta del restaurante miras primero los platos o miras primero los precios para así saber que vas a comer. Sobre todo en estos tiempos que corren hay que mirar los precios para que tu bolsillo no se resienta demasiado. Aunque, digo yo, sólo mirando a tu alrededor y saber en que sitio te encuentras sabrás qué vas a pagar. Si el maître te acompaña a la mesa, si hay un camarero especializado en servir cada plato... la cena te va a salir por un pico. En cambio, si el mantel de papel, seguramente los platos serán abundantes y el coste menor.
  • Cuando vas a comer un trozo de tarta primero la guinda y demás adornos o los deja para el final por ser lo que más te gusta. Hay quien lleva lo del "poner la guinda" a rajatabla y la deja para el último bocado. Y otros su máxima es "no dejes para mañana lo que puedas hacer ya!!!!".