Cuando yo hablo de mi paraíso terrenal, por la de
veces que lo he repetido, sabes que hablo de Zahara de los Atunes. Para mí, no
es sólo un sitio donde pasar las vacaciones porque tenga playa, es una fuente
de energía y de relax. Sí, quizás su principal encanto sea esa maravillosa
playa de agua cristalina y de arena fina, pero tiene muchísimas cosas más.
Esa brisita, que algunos llaman levante, que te
permite estar en la playa sin necesidad de meterte bajo la sombrilla, eso sí la
protección solar no puede faltar. El ambiente del pueblo es maravilloso, por
los zahareños y por los turistas. Se respira tranquilidad y no hay bullicio
como en otros lugares turísticos, recuerdo la vez que estuve en Benidorm la
gente corría para ir a la playa, para aparcar, para coger sitio en el
chiringuito, un estrés total!! Y otro punto a favor de Zahara de los Atunes
es la gastronomía, que más que un punto es un "súper punto".
Puedes elegir cualquier bar-restaurante para
almorzar o cenar, está garantizado el éxito absoluto: Casa Juanito, Restaurante
Antonio, Pradillo, El Campero, Ramón Pipí, y un larguísimo etcétera. Aunque yo tengo
mi favorito y es al que siempre me gusta ir, porque los dueños ya son amigos y
nos tratan como si fuésemos clientes vip, en realidad ellos tratan a todos
sus clientes como vips, El Restaurante La tasca. Damián no tiene la cualidad de
saber cocinar bien, tiene el "don" de la cocina. Sus raviolis de
calabacines, tartar de retinto, calamar a la plancha, mini hamburguesitas de
retinto, tostas de anchoas,... a esto añadirle todas las variantes en las que
puedes comer su producto estrella, el atún de la almadraba de Zahara, un manjar
de dioses con el que se deleitan los paladares de los más sibaritas.