"Querida y estimada Elena Francis.
Tengo un problema y me gustaría, en la
medida de lo posible, me ayudará a resolver. Mi juego de sartenes no está tan
brillante como el de mi vecina Paquita. Aunque llevamos muchos años
compartiendo rellano en el mismo edificio, nunca he encontrado el momento
oportuno para consultarle el porqué de este hecho. Son muchas las horas que
dedico a intentar dejar mis sartenes perfectas, mientras rezo el rosario, pero
no lo consigo.
Tu fiel servidora, Maruchi."
"Querida Maruchi.
Siento muchísimo que te encuentres en esta
situación. El no tener las sartenes brillantes, es un gran problema. Y si a
esto le sumas que las sartenes de Paquitas relucen, se magnifica. Sigue mi
consejo y ya verás cómo pronto tus sartenes lucirán su mejor aspecto.
Maruchi es importante frotarlas, delicadamente, con bicarbonato de
socio y gotas de agua tibia. Me parece una idea genial rezar el rosario
mientras realizas tus tareas domésticas.
Tu consejera Elena Francis"
Este podría ser un ejemplo de las miles de
cartas recibidas al programa de Elena Francis durante las décadas de los 50 y
60, del siglo pasado, que recibió el programa de radio. Tuvo miles de
seguidoras "españolas católicas" de todas las clases sociales. Ainsss
esta última frase es muy fuerte escribirla, pero... piensa que era un programa
autorizado por la férrea censura del régimen que gobernaba en España, otros
tiempos muy diferentes a los actuales. No llevo puestas las botas de agua así
que por esos charcos no quiero ni meterme. A mí lo que me interesa son las
cartas.
Han sido encontradas más de 10.000 cartas
por funcionarios del ayuntamiento de Barcelona en el caserón donde se recepcionaban
las cartas enviadas a Elena Francis. La locutora del programa en realidad se
llamaba Maruja Fernández, la que más tiempo puso la voz a Elena, aunque fueron
varias las que ocuparon el puesto durante esos años. El nombre de Elena Francis
se le puso al programa porque era la marca de cosméticos que patrocinaba el
espacio de 30 minutos en una radio que era lo más parecido a la ventana al
mundo exterior que tenían las españolas, no había ni tele ni móvil ni
internet!!!!
Muchos eran los temas tratados en las
cartas: desde la manera de limpiar sartenes, a como intentar mantener a flote
un matrimonio que hacía aguas, o cómo intentar hacer las paces con un pariente.
He leído muchas con las que no he podido dejar de reírme, otras que me
han dejado la boca abierta y otras que me han parecido muy tristes. Supongo que
hoy lo tenemos más fácil. Ahora para los trucos de limpieza google nos da miles
de página que consultar, para eso y muchas cosas más. También tengo que
reconocer que la figura de Elena Francis sigue existiendo, se ha visto
sustituida por otras. Para arreglar los matrimonios tenemos a los asesores
matrimoniales. Y para hacer las paces con un familiar en lugar de Elena Francis
se recurre a Jorge Javier Vázquez, en Hay una cosa que te quiero decir, no???
Me ha parecido una idea genial que esas
cartas sean digitalizadas y archivadas para los historiadores. De ellas se
puede sacar mucha información, pero también muchos sentimientos.
Sugerencia del días: no confíes del todo en las noches de verano,
alguna puede venir "fresquita" y más si tu paseo nocturno discurre
por el paseo marítimo de tu lugar de vacaciones. Así que un jersey de hilo en
tu maleta, nunca está de más. Súmale a este consejo que estos jersey tienen
precios de locura.
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