Look urbano: gabardina

San Valentín!!!! Corazones, películas de amor, bombones, ramos de flores, estreno de 50 sombras de Grey, bombardeo en la tele, recordatorios en la radio, indirectas de expectativas,...

Sólo es un día, el 14 de febrero??? Pero muchos días antes el tema está en boca de todos. No es el día del amor sino la semana de los centros comerciales. En esta vida que vamos revisando la agenda en todo momento, para saber dónde tenemos que ir, a qué hora llegar, hasta qué hora poder estar,... también tenemos que adaptar las nuestras de amor un día en concreto???

No me apunto. Sólo puede admitirlo si para alguien sirve como tironcito de orejas, recordatorio para que mire a su lado y valore a su pareja. Que sirva para pensar lo que tiene y no lo hace las veces que debiera. Exclusivamente para eso. Aunque todos deberíamos tenerlo presente los 365 días al año.

Y como regalo?? Algo envuelto en papel, algo material que te guste o no??? Un ramo de flores que acaban marchitándose??? O una caja de bombones, algo tan efímero??? 

Yo prefiero los detalles que no se compran con dinero, los que salen del corazón y no de la cartera.

  • Llegar a la cama para descubrir que tu pareja está en tu lado para calentarte las sábanas, para que no tengas sensación de frío al entrar después de un día largo y duro de trabajo.
  • Salir de la ducha pensando en las miles de cosas que tienes que hacer antes de ponerte con la cena y descubrir que la cena ya está en la mesa
  • No tener que hablar para expresar cómo te sientes, empatía al grado máximo. No tener que pedir para recibir 
  • Un paseo cogidos de la mano. 
  • Charlar en el coche durante un trayecto largo de momentos felices del pasado, momentos que te sacan una sonrisa desde el fondo de tu ser. Recordarlos es revivirlos. Están los del pasado, ese momento presente y todos los que quedan por venir.

No sin mi blusa vaquera!!!

Saturday night. Después de levantarme a las cinco de la madrugada para estar 5 horas metida en el coche, trayecto Sevilla-Madrid. Recorrer el centro de Madrid visitando proveedores. Tomar unas tapitas y  continuar con las visitas concertadas a las afueras de la capital de España,.. Después de esa jornada maratoniana no tenía "cuerpo para mucho sarao". Aunque mi propuesta inicial había sido otra. 

Me alegre mucho al saber que mi cita con el mundo de la moda coincidía con los Premios Goya. Pensé en hacer 2 en 1, moda y cine, a las 7:30 estaría en la puerta del Centro de Convenciones y Congresos Príncipe Felipe, (otra cosa que todavía no tiene en nombre cambiado) y vería a mis actores-actrices desfilar por la alfombra "rosa".

Pero... el agotamiento podía conmigo y aquella cama 2x2 con su plasma invitaba a ver la gala desde el Hotel, sin pasar frío. A esto hay que sumarle que al día siguiente se repetía la agenda. 

Lata de mi refresco favorito unas palomitas y a ver la Gala súper a gusto en compañía de mi marido. El presentador que han elegido este año de 10!!! Me encanta Dani Rovira. No puede ser más simpático e hizo la gala muy amena. Y por lo visto no soy la única que tiene esta opinión, fue el programa más visto de la noche del sábado.

Antes de comenzar con la gala repaso a los estilismos. Mira el reportaje de la revista Glamour, verás todos los vestidos y complementos al detalle. GLAMOUR

Como siempre unos gustaron más que otros; originando listas de las más elegantes y de las menos acertadas. Por destacar alguna, en mi opinión, y otro año más, Blanca Suarez vuele a deslumbrar y a enamorar, transparencias (Top Ten de la noche), un vestido joya en color buganvilla maravilloso que le sentaba a la perfección. 

Bolsos que te harán latir el corazón!!!

Tenía 17 años mi novio, ahora mi marido, me preguntaba: "Que te gustaría para Reyes???" Respuesta fácil y ya más que pensada: "Un muñeco de esos que parece un bebé recién nacido, son tan monos!!!!" (Pon a esta última frase tonito de niña caprichosa y carita de buena, para imaginarte bien la escena)

Un día pase por la juguetearía de la calle Imagen, y allí estaba aquel bebé con pucherito en los labios, vestido de blanco, me encantaba!!! Así que aquel año por Reyes junto con mis otros regalitos una caja muy especial de Mariquita Pérez, con mi bebé al que llamé Lucas. Muchos años estuvo Lucas sentado en mi cama. Al principio, me encantaba mirarlo, cuando se pasó la novedad me acordaba de él para meterlo en la lavadora y quitarle el polvo. 

Era un muñeco y como cualquier juguete al final queda relegado a un segundo plano cuando llega el juguete nuevo, que se lo digan a Andy cuando llegó Buzz Lightyear en Toy Story. En mi caso no llegó nada nuevo, el cumplir los dieciocho, seguidos de los diecinueve y de los veinte, hizo que mi espíritu infantil se tranquilizara y diera paso a una persona algo más madura. Y digo algo más madura, porque si alguna de las niñas de mis amigas quiere jugar a las Barbies soy la primera en tirarse al suelo y coger una de las muñecas.

Con esta historia quiero hacerte ver que entiendo una parte del fenómeno "bebé reborn". Son tan reales y monos que comprendo a las chicas que los quieren,... en parte.

Viste el reportaje de Samanta Villar en el programa de Cuatro Conexión Samanta???
Te dejo este enlace para que lo hagas: Bebés reborn.

La vida es un conjunto de pequeños detalles.

Has cerrado alguna vez los ojos y has dejado tu imaginación volar. Que acudan las imágenes a tu mente como si estuvieses navegando por Internet. En lugar de ir pulsando links que te lleven de una página a otra, los recuerdos serán los que se vayan enlazando y te lleven de un punto a otro de tu vida.

A mí me encanta hacerlo. Hay recuerdos que permanecen en mí tras el paso de los años, de una manera tan real que me parece que si alargo un poco la mano podré tocar lo que se ve sólo en mi cabeza.

Eva y Caro juegan con la cocina de madera en el patio de casa. No tiene puertas sino cortinas de cuadritos blancos y rojos. Eva tiene un muñeco en los brazos preparado para tomar la papilla. Carolina da los últimos toques a esa papilla, en una pequeña sartén metálica. Se han aliado para no dejarme jugar con ellas. Ser mayor y la jefa a veces no funciona, así que llamo a la abuela que las mira desde la puerta con los brazos en jarra. Mi sonrisa inocente oculta la satisfacción interior por salirme otra vez con la mía.

En clase con once años. Don Daniel se levanta a reñirle a Mar Cano, porque está copiando en el examen. "Copiadora canon", me dice mi compi por lo bajini. Mi carcajada fue sonora, y la mirada del profesor me hizo temblar. A mí no me reñían nunca. Una semana que no levanté la vista del cuaderno para nada, fue mi castigo autoimpuesto.

Costumbre de ponerle un círculo a la "i", en lugar de un puntito. El profesor de campus de verano dijo: "Tu letra demuestra lo presumida que eres." Al llegar a casa estuve copiando del libro de Mujercitas, hasta que me asegure que aquellos circulitos no aparecían nunca más en mi caligrafía. Yo no quería ser una presumida!!!