Locuras del 2014!!!

Hoy se acaba el año, un fin inevitable para el 2014.

Otros finales inevitables:
  • El libro que, tras tanto tiempo puesto es tu estantería anhelando leer, llega a su fin con las últimas palabras.
  • Una película que te hablaron bien de ella deseando de verla. Llega a su fin dejándote con ganas de saber más de las vidas de sus protagonistas. Tu imaginación será la que desarrolle más ese guion. 
  • Pasar, tras un día largo de trabajo, por delante de una pastelería y ver ese dulce llamar tu atención. Comprarlo y con el último bocado: fin de algo delicioso que te gustaría saborear durante más tiempo.
  • Fin de etapas de tu vida: de niñez, de adolescencia, de estudiante, de trabajador en activo,...
  • Fin de una relación. Amores que por un motivo u otro, salen de tu vida. Sabes que es lo mejor para ambos.
  • Fin de la vida terrenal de una persona, aunque su recuerdo persista eternamente en tu memoria.
Todos finales inevitables, porque son "Ley de Vida". Algunos aceptados y otros muy indeseables. Pero a los que no nos podemos oponer.

El único que me resisto aceptar es al fin de la vida. Supongo que nuestro modo de vida es así, pero siempre digo: "Me gustaría ser elefante para no sentir dolor al pasar por ello." Los elefantes cuando sienten que ya ha llegado su "fin", se alejan del grupo y van a descansar al cementerio de elefantes, un día están al siguiente ya no. Nadie los ve marcharse. Así deberíamos ser los seres humanos. 

Comenzamos: Rebajas!!!!

Hace unos días en El Hormiguero, Pablo Motos entrevistaba a Bertín Osborne. Hablaron sobre la trayectoria profesional de Bertín, sobre sus relaciones con más de 1000 mujeres, según él una leyenda urbana, sus alegrías y sin sabores de la vida, sobre su mujer, Fabiola y sobre todo de su hijo Quique y la fundación que ha creado al ver las carencias de las familias con niños con lesiones cerebrales.

Hay personas que al tener una carga tan pesada como la que él tiene sobre los hombros, un hijo con lesión cerebral, se hunden por completo. No saben qué hacer ni como llevar la vida con ese giro tan inesperado. El pesimismo y la depresión caen en su rutina como un manto pesado, al cual no encuentran salida. Sin embargo otras, en este caso la historia de Bertín es más conocida por ser  famoso, salen adelante más fortalecidos y queriendo luchar. 

Tiene que ser duro al recibir la noticia que tu bebé recién nacido será un niño especial, un adulto con más dificultades en la vida que el resto de bebés recién nacidos ese día en el hospital. Supongo que a tu mente acudirán preguntas como: Por qué a mi niñ@? Por qué a mí? Qué hacemos ahora? Qué puedo hacer para ayudarle? y un sin fin de preguntas por el estilo.

La fundación Bertín Osborne  (Fundación) tiene como objetivo ayudar a esos padres con toda una batería de respuestas a esas preguntas. A los que al salir del hospital con su bebé en los brazos no saben qué camino deben seguir.

Me parece una labor maravillosa. Y un ejemplo de lucha y superación que muchos deberíamos seguir. 

Durante un embarazo yo siempre digo que se pasan etapas de miedo, yo así lo experimente:
  • Primer trimestre: miedo de que ese pequeño latido no llegue a ser fuerte. Perder esa vida que llevas dentro es terrorífico
  • Segundo trimestre: miedo al parto
  • Tercer trimestre: te da igual lo que te pase a ti, sólo quieres que tu bebé venga sanito.

Toque de polipiel

Pues nada, primera parte de las fiestas navideñas acabadas.

Para mí la Navidad se divide en tres partes:
  • Nochebuena-Navidad
  • Fin de Año-Año Nuevo
  • Día de la cabalgata-Día de Reyes.
Y cuando todo acaba el día de Reyes por la noche ya soy íntima amiga de los sobres de Almax. Sí, porque en tanta reunión familiar-amigos sólo se come y se come y se vuelve a comer. Vale, sé lo que estás pensando de beber, pero como yo no lo hago eso lo dejo para los peces en el río. Días y días de preparativos, horas y horas en la cocina metida, para darnos un buen festín. 

Bueno, eso y contar anécdotas de las navidades anteriores.

Supongo que en tu casa también se recuerdan cosas como: cuando la abuela quemo el pavo y al final se comieron pizza congeladas, cuando uno de los hermanos se tomó dos copas de más y no paraba de contar chistes o como cuando el tío se sentó en la silla con demasiado ímpetu y esta se rompió. Y una historia que se repite en todas las casas: la búsqueda insistente de turrón de chocolate Suchard por todos los supermercados, hipermercados, centros comerciales, grandes superficies y en la tienda de Manolo; algo que como única solución tiene el comprar el chocolate de marca blanca que encuentres. Este es preparado en una fuente muy bonita adornada con bombones y bolitas de coco, con la intención de que pase desapercibida la marca. Pero al final siempre alguien suelta el típico comentario: "Esto no es Suchard, verdad?". En tu interior te dices: "El año que viene compro 30 tabletas para este día.", pero siempre se olvida.

Para que no pases frío!!!

Recuerdo una anécdota con mi compañera de primero y segundo de BUP MariJo. En realidad se llamaba María Joaquina, pero no le gustaba su nombre, así que a todos nos pidió que la llamásemos MariJo. Cada vez que pasaban lista y decían su nombre completo su cara era un poema. Un día en clase de matemáticas con Mª Victoria, no se pudo contener y protestó:
- Por favor, me puede llamar MariJo??? No me gusta mi nombre.
- Tu nombre es precioso sea cual sea. Lo eligieron tus padres y debes de llevarlo con orgullo por ello. Además los nombres se tienen que utilizar enteros, no diminutivos. Los diminutivos se dejan para las personas que te quieren únicamente.

Aquellas palabras, aunque hayan pasado ya algunos añitos, se han quedado grabadas en mí. Frases que no sabes porque las recuerdas como si fuese ayer cuando la escuchaste.

Unos años más tarde fui la "seño" de informática de la extraescolar en un colegio. Niños desde 7 a 12 años. Me encantaba aquella clase, por lo cariñosos que eran los niños conmigo. Un día una niña me dijo:

- Señorita Noelia, la puedo llamar Noe. 
- Por qué quieres llamarme así???
- Porque te quiero mucho.

Así que ahora cuando me dicen Noe, recuerdo la voz de aquella pequeña diciéndome: "Otra que te quiere". Y a mí profesora de matemáticas de BUP: "Los diminutivos son cariñosos".