Con 13
años hice mi primer Master en ofimática y programación. Raimundo se llamaba el
profesor, un nombre un poco feo, verdad??? Que me perdonen los Raimundos, pero
me es nombre de señor mayor con gafa y bigotes. Nada que ver con mi profesor.
En mi mente se ha guardado su imagen con la idealización de los ojos con los
que lo miraba una niña romanticona de 13 años. Alto,
moreno, asomándose a la treintena, siempre con chaqueta y corbata y
ese corte de pelo que hacía que su flequillo cayera sobre su frente. Como
un tic nervioso de vez en cuando soplaba para apartarse su pelo de la cara.
Supongo que el sobresaliente me lo gane a fuerza de estudiar aunque en el fondo
pienso que él interpretaba mis ojos abierto de par en par como signo de
atención y no de registrar todos los detalles de su ropa o de sus gestos. Hasta
olía muy bien.
La
primera clase que me dio era para identificar todos los elementos del
ordenador: botones, periféricos, componentes,... Dijo: "Perder el
miedo a lo desconocido." Uno de los botones que me explico fue el de
reiniciar.
"Si
el ordenador se queda bloqueado (en los ordenadores de "antes"
pasaba muchísimo) pulsas este botón y todo vuelve a empezar. Partimos
de cero, eso sí, recuerda al pulsarlo que todo se va, hay que volver a
comenzar, eso sí te queda lo que has aprendido."
Hoy
escuchando a Dani Martín cantando "Cero", me he acordado de las
palabras de mi primer profesor de informática, de que ya debe ser cincuentón y
ya le pegará un poco más el nombre.
Cero de Dani Martín
Todo lo que vimos se nos fue
Soñé que siempre iría al lado
Eso que inventamos ya no es
Ahora solo existe el pasado
Y me toca entender
Qué hacer con tus abrazos
Ahora toca aprender
Como dejar de querer
Saber borrarlo bien
Que igual que vino fue
Que hoy es CERO
Quiero
Que todo vuelva a empezar
Que todo vuelva a girar
Que todo venga de cero
De cero...