El Dr. Halsted, médico estadounidense, se considera como uno de los
principales precursores de la cirugía moderna. William defendía la asepsia en
sus quirófanos y durante toda la operación y postoperatorios.
Como todo gran hombre siempre tiene una gran mujer a su lado. el
Dr. Halsted confiaba en la enfermera Hampton para que esa meticulosa limpieza
que él quería, se llevase a cabo. Dentro de los quirófanos eran el Dr. Stewart y
la enfermera Hampton, dos profesionales cuyo objetivo era salvar vidas.
Fuera de ellos el amor iba creciendo cada día más.
William observó que Carolina padecía dermatitis atópica, que
empeoraba con los antisépticos que se utilizaban antiguamente para desinfectar
las manos. Esto llego a ser tan alarmante que pronto quedo impedida para
trabajar en el quirófano. El encontraría una solución para que Carolina no dejase de trabajar hombro con hombro.
El Dr. Halsted se puso en contacto con una conocida firma que
fabricaba artículos de caucho y neumáticos para vehículos, les pidió que
diseñaran unos guantes de goma lo más fino posible para que así la enfermera
Hampton pudiese realizar el trabajo preciso que se requería del quirófano.
Ese fue el comienzo del uso de los guantes de formas, a finales
del siglo XIX, un uso obligatorio para doctores y enfermeras en la actualidad.
Una demostración de amor muy bonita que al final ha tenido consecuencia
para el resto de la humanidad.
Eso sí que es una prueba de amor!!!! Y no arriesgar la vida para
poner en una autovía un cartel que día : “MariPuri feliz cumpleaños!!!” Por qué
es peligroso y encima ensucia la vía pública, no te parece??? Otra cosa que no
me parece necesaria es: “He cambiado por mi pareja.” Nadie tiene que cambiar
por la otra persona, si te enamoras de alguien tiene que ser con sus virtudes y
sus defectos. Si sólo se ven los defectos, no se ha elegido la media naranja
adecuada.