Verde aguamaria

Viernes 13 de Febrero de 2015. Planes: cenita y película con mi hermana.

Aprovechando el estreno de 50 Sombras de Grey mi hermana y yo organizamos una velada para disfrutar de un rato juntas.

Unas tapitas. Cita ineludible con las chuches y las palomitas. Y cinco minutos antes de comenzar la película ya estábamos preparadas para que se vieran cumplidas nuestras expectativas creadas con el "estreno del año".

Soy de la opinión que la película de un libro leído no llega a gustar del todo. Cuando lees un libro a las palabras del autor pones tus sentimientos y dejas volar tu imaginación para poner detalles a las escenas que te describe. Si es un libro de amor idealizas al protagonista masculino, dándole el físico de tu hombre ideal. Y a la protagonista femenina sin darte cuentas se asignas tus rasgos, y asientes al descubrir que tiene gustos parecidos a los tuyos. En definitiva tú aportas a las letras de esas páginas que vas pasando mientras lees. Pero en la película... él que ha imaginado, él que ha puesto o quitado detalles es el guionista. Ahora tú sólo eres espectador-a de una historia.

Sólo en un caso he visto la peli antes que leído el libro: "La casa de los espíritus". Me gustó tanto la película que tenía seguro que el libro me encantaría. Acerté, pero nunca más volveré a repetir la experiencia. Los personajes tenían los rostros de los actores: Antonio Banderas, Merly Streep, Jeremy Irons, Winona Ryders,... Prefiero ponerlo yo todo!!!

Vuelvo a la noche del viernes. Cinco amigas en los asientos de delante, que no paraban de gastarse bromas a la espera del Sr. Grey. Una pareja de ancianos detrás de nosotras, él protestaba por haberse dejado llevar a ver Las 50 sombras, ella decía que "mirara el lado romántico". La chica de nuestra fila, un poco menos de 30 años, con su madre: "Mira que querer venir conmigo, mamá. Cuando te propones algo!!" Carolina y yo, muertas de risa con los comentarios que iban surgiendo a nuestro alrededor.

Look urbano: gabardina

San Valentín!!!! Corazones, películas de amor, bombones, ramos de flores, estreno de 50 sombras de Grey, bombardeo en la tele, recordatorios en la radio, indirectas de expectativas,...

Sólo es un día, el 14 de febrero??? Pero muchos días antes el tema está en boca de todos. No es el día del amor sino la semana de los centros comerciales. En esta vida que vamos revisando la agenda en todo momento, para saber dónde tenemos que ir, a qué hora llegar, hasta qué hora poder estar,... también tenemos que adaptar las nuestras de amor un día en concreto???

No me apunto. Sólo puede admitirlo si para alguien sirve como tironcito de orejas, recordatorio para que mire a su lado y valore a su pareja. Que sirva para pensar lo que tiene y no lo hace las veces que debiera. Exclusivamente para eso. Aunque todos deberíamos tenerlo presente los 365 días al año.

Y como regalo?? Algo envuelto en papel, algo material que te guste o no??? Un ramo de flores que acaban marchitándose??? O una caja de bombones, algo tan efímero??? 

Yo prefiero los detalles que no se compran con dinero, los que salen del corazón y no de la cartera.

  • Llegar a la cama para descubrir que tu pareja está en tu lado para calentarte las sábanas, para que no tengas sensación de frío al entrar después de un día largo y duro de trabajo.
  • Salir de la ducha pensando en las miles de cosas que tienes que hacer antes de ponerte con la cena y descubrir que la cena ya está en la mesa
  • No tener que hablar para expresar cómo te sientes, empatía al grado máximo. No tener que pedir para recibir 
  • Un paseo cogidos de la mano. 
  • Charlar en el coche durante un trayecto largo de momentos felices del pasado, momentos que te sacan una sonrisa desde el fondo de tu ser. Recordarlos es revivirlos. Están los del pasado, ese momento presente y todos los que quedan por venir.

No sin mi blusa vaquera!!!

Saturday night. Después de levantarme a las cinco de la madrugada para estar 5 horas metida en el coche, trayecto Sevilla-Madrid. Recorrer el centro de Madrid visitando proveedores. Tomar unas tapitas y  continuar con las visitas concertadas a las afueras de la capital de España,.. Después de esa jornada maratoniana no tenía "cuerpo para mucho sarao". Aunque mi propuesta inicial había sido otra. 

Me alegre mucho al saber que mi cita con el mundo de la moda coincidía con los Premios Goya. Pensé en hacer 2 en 1, moda y cine, a las 7:30 estaría en la puerta del Centro de Convenciones y Congresos Príncipe Felipe, (otra cosa que todavía no tiene en nombre cambiado) y vería a mis actores-actrices desfilar por la alfombra "rosa".

Pero... el agotamiento podía conmigo y aquella cama 2x2 con su plasma invitaba a ver la gala desde el Hotel, sin pasar frío. A esto hay que sumarle que al día siguiente se repetía la agenda. 

Lata de mi refresco favorito unas palomitas y a ver la Gala súper a gusto en compañía de mi marido. El presentador que han elegido este año de 10!!! Me encanta Dani Rovira. No puede ser más simpático e hizo la gala muy amena. Y por lo visto no soy la única que tiene esta opinión, fue el programa más visto de la noche del sábado.

Antes de comenzar con la gala repaso a los estilismos. Mira el reportaje de la revista Glamour, verás todos los vestidos y complementos al detalle. GLAMOUR

Como siempre unos gustaron más que otros; originando listas de las más elegantes y de las menos acertadas. Por destacar alguna, en mi opinión, y otro año más, Blanca Suarez vuele a deslumbrar y a enamorar, transparencias (Top Ten de la noche), un vestido joya en color buganvilla maravilloso que le sentaba a la perfección. 

Bolsos que te harán latir el corazón!!!

Tenía 17 años mi novio, ahora mi marido, me preguntaba: "Que te gustaría para Reyes???" Respuesta fácil y ya más que pensada: "Un muñeco de esos que parece un bebé recién nacido, son tan monos!!!!" (Pon a esta última frase tonito de niña caprichosa y carita de buena, para imaginarte bien la escena)

Un día pase por la juguetearía de la calle Imagen, y allí estaba aquel bebé con pucherito en los labios, vestido de blanco, me encantaba!!! Así que aquel año por Reyes junto con mis otros regalitos una caja muy especial de Mariquita Pérez, con mi bebé al que llamé Lucas. Muchos años estuvo Lucas sentado en mi cama. Al principio, me encantaba mirarlo, cuando se pasó la novedad me acordaba de él para meterlo en la lavadora y quitarle el polvo. 

Era un muñeco y como cualquier juguete al final queda relegado a un segundo plano cuando llega el juguete nuevo, que se lo digan a Andy cuando llegó Buzz Lightyear en Toy Story. En mi caso no llegó nada nuevo, el cumplir los dieciocho, seguidos de los diecinueve y de los veinte, hizo que mi espíritu infantil se tranquilizara y diera paso a una persona algo más madura. Y digo algo más madura, porque si alguna de las niñas de mis amigas quiere jugar a las Barbies soy la primera en tirarse al suelo y coger una de las muñecas.

Con esta historia quiero hacerte ver que entiendo una parte del fenómeno "bebé reborn". Son tan reales y monos que comprendo a las chicas que los quieren,... en parte.

Viste el reportaje de Samanta Villar en el programa de Cuatro Conexión Samanta???
Te dejo este enlace para que lo hagas: Bebés reborn.