Mi prima Silvia se casó en Julio. Por ese motivo algunas de
mis entradas hablaban de preparativos de bodas, como ser el invitado ideal, …
Compartí contigo mi discurso de apertura de la cena nupcial. En fin,… una boda
intensa que fue fabulosa y que ahora empieza a tener consecuencias: UN BEBÉ.
Así que pensando en mi futuro sobrino o sobrina (que
sea niña, que sea niña¡¡¡) no dejo de leer cositas para comentar con Silvia.
Pienso en el momentos tan maravilloso que está viviendo y acabo pensando en los
que yo viví.
Pues Silvia, otra cosa que debes saber para cuando llegue el
día P (de parto) la hora N (de nacimiento): Tu hij@ no llegará sólo
al hospital. A la hora de haber nacido….la puerta de la habitación del hospital
no dejará de abrirse para dar paso a innumerables visitas: abuelos, padres-suegros,
tíos, sobrinos, hermanos, amigos, compañeros de trabajo, vecinos, la prima segunda que vive en el pueblo y precisamente hoy venia por Sevilla... Puedes
poner tu sonrisa más gigante y aguantar estoicamente o recomendar que lea esta
entrada en mi blog, jajjajajja
- Durante
las primeras 24 horas del nacimiento del bebé, nada de visitas. La
mamá está cansada, no, está agotada. El bebé acaba de llegar a un sitio
“raro”. Déjalo que se acostumbre a la Tierra.
- Sustituir la
visita por un mensaje de felicitación. Así los papis
responderán cuando puedan.
- El
papa será el controlador de las visitas. Puede alegar
cansancio de mami. Timidez al tener que dar el pecho al bebé. O
directamente: “Vete ya, por favor que llevas aquí dos horas.”
- No
ir más tarde de las 9 de la noche. Hay que respetar un poco
los horarios.
- Perfumes fuertes NOOO.