Originalidad en tus pendientes

En la radio el presentador el día después de reyes comentaba sobre que regalos habían pedido más lo pequeños. Como curiosidad añadió:
"Menuda excentricidad la de Ed Sheeran!!! (Cantante británico). Fue a la juguetería y se ha gastado más de 3000 mil dólares en todos aquellos juguetes que sus padres no le compraron de pequeño, tal vez por ser demasiados caros, peligrosos o por no hacer de su hijo un niño caprichoso (no creo que lo hayan conseguido del todo, no??). Ed dice que así el día que tenga tiempo podrá ir a su sala de juegos. No ha abierto ni la mitad de ellos pero dice: Lo importante es que ahora puedo permitírmelo!!!"
Lo siguiente que ese escuchaba en la emisora fue una canción, pero no le presté ninguna atención, en mi cabeza las palabras: "Excentricidad, Ed Sheeran y tontería", daban vueltas y más vueltas.
Así que cuando llegue a casa consulte en la página de la RAE la palabra excentricidad a ver si me aclaraba algo: "Rareza o extravagancia de carácter. Dicho o hecho raro, anormal o extravagante."
Ahhhh pintarse las uñas fucsia con lunares amarillos puede ser un hecho extravagante. Construir tu casa siguiendo los planos de la casita de chocolate, es anormal. Los Reyes Magos de Madrid, son raros. O... tal vez lo que uno consideran originalidad y personalidad otros lo consideremos una extravagancia por no ser lo "tradicional". Como siempre digo: "Quien puede juzgar lo que hacen los demás sin dejar de juzgarse a sí mismo???"
Pero lo de este cantante, Ed Sheeran, me parece un poco tonto. Si hubiera comparado los juguetes y los hubiera repartido entre los niños de un orfanato, lo hubiese llamado "buena acción". Lo que él no puede tener que lo tengan los demás, verdad??? Aunque... volviendo a mi intención de no juzgar y que cada uno haga lo que le plazca, Ed me podría decir: "Con mi dinero hago lo que quiero", verdad??

Complementos: pulseras.

Gwyneth Paltrow en 1998 protagonizó una película titulada "Dos vidas en un instante". Una chica que vivía con su novio, hasta ahí todo normal. Una mañana la despiden del trabajo, recoge sus cosas y cuando llega a la estación del metro la película se divide en dos: le da tiempo de coger el metro y las puertas se cierran segundos antes de montar. Un claro ejemplo de cómo una vida puede ser diferente por los caprichos del destino, aunque a veces somos nosotros al tomar una decisión los que hacemos que la vida tome un curso u otro.
Cuando me dieron la nota de selectividad sólo pedía que fuese la justa y necesaria para poder entrar en Periodismo. El día que nos citaron nuestros profesores para entregarnos aquella cartulina que decidía nuestro futuro estaba tan nerviosa que no podía estarme quieta ni un segundo en aquella silla dura de madera. Por orden alfabético mis compis se iban levantando y mostrando en su cara la alegría o la tristeza por el resultado obtenido. Cuando el director pronunció mi nombre, con pasos tambaleantes me puse delante de él. La sonrisa que mostraba me indicaba que la nota era buena pero cuando baje los ojos al papel el 7,1 a mí me pareció insuficiente, necesitaba como mínimo un 7,6 para entrar en la carrera que yo quería!!!
La administrativa de la facultad me dijo: "Con tu nota de selectividad no puedes acceder, pero puedes probar en la Universidad de Navarra. Al año puede pedir traslado a Sevilla, siempre que hayas aprobado una como mínimo."
Un año en Pamplona??? Un año fuera de Sevilla??? Con 18 años recién cumplidos en mi mente aquella idea era impensable. Estar lejos de mi madre, de mi padre y de mi hermana??? Aunque pensándolo con la perspectiva que da el tiempo, a quien no quería dejar era a mi novio. Con lo melodramática que era, pensaba que mi novio me olvidaría, empezaría a salir con otra chica y yo despechada saldría con el primer navarro que me cruzara, me casaría en el norte y vendría a Sevilla en verano y en las fiestas. Toda esa película me monte en mi cabeza!!!!
Así que en ese punto es donde mi vida tomó el rumbo hacia lo que es hoy, dejando a un lado la idea que siempre había tenido de ser periodista. Durante todos estos años he pensado que aquella decisión fue acertada y en algún momento he pensado que fue errónea.

Más que un adorno para tu cuello

Mi móvil se está viendo saturado con WhatsApp del tipo: "Recordad que el 7 de enero a las 8 de la mañana hay que atrasar la báscula 5 Kg." o
"- Los días de Navidad los dedico a mi enriquecimiento y crecimiento personal. 
- ¿A engordar, no?
- Chi."
Nos puede salir la sonrisa en los labios y a más de uno le dará la risa tonta, pero cuánta razón tienen!!!!
Si las Navidades la dividimos en etapas, como la vuelta ciclista, acabamos de pasar la primera, Nochebuena-Navidad. Pero quedan otras dos: Nochevieja-Año Nuevo y Noche de reyes-Reyes. Vamos, que nos quedan dos etapas de montaña en la que comemos hasta llegar el punto de... desabrocharnos el botón del pantalón o peor aún, usar durante unos días prendas con cintura elástica para aguantar un poco más el tipo.
El día 24 por la noche, en casa de Isabel nos esperaba a la familia un festín, un banquete,... una lista de entrantes, aperitivos o tapitas, como prefieras llamar, larguísima antes de un primer plato al que no puedes decirle que no y los postres. En el almuerzo de Navidad en casa de Rocío, como marca la tradición se aprovecharon las sobras y por si esto no fuese suficiente, se le añadió una tacita de caldo, por lo bien que le sienta al estómago y una carrillera de escándalo.
Ambos días jugamos al "plato". No sabes cuál es ese juego??? Te lo explico y rápidamente lo reconocerás:
Alguien, muy amablemente, coge el plato de los langostinos y ofrece, mientras el plato da la vuelta a la mesa de mano en mano, alguien aprovecha para situar, en el hueco que ha quedado en la mesa, el plato del jamón que tenía en la mano hasta ese momento. El último que se sirve los langostinos no tiene sitio donde soltarlo!!! Pero en esos momentos observa, ojo avizor, que alguien levanta el plato de las anchoas, y rápidamente se deshace del plato que le impedía seguir con su cena. Ahora el plato de anchoas es el que no tiene sitio y el ultimo en servirse es el que tiene que esperar a que surja un nuevo hueco!!!! Si en tu familia ocurre... comparto contigo mi truco: se la primera en coger el plato y en pasarlo, nadie se niega a una gran sonrisa y a que digas: "Prueba la falda rellena esta exquisita!!!"

Vestido + 5 € = 2 Vestidos

El día que nació mi segundo hijo, se sabía que sería ese día desde dos semanas antes, es lo que tiene de positivo las cesáreas programadas, lo apuntas en tu agenda y listo. Lo negativo, a medida que se aproxima la fecha los nervios van "in crescendo". No es lo mismo ir a la aventura de lo desconocido que saber lo que te aguarda.
A las 8 de la mañana tenía que estar en la clínica para que me asignaran la habitación. Así que a las 7 mi marido llevaba a nuestro hijo mayor a casa de su madrina. Ainssss que despedida más dura y más amarga la de una madre de su hijo (no soy melodramática, todavía hoy lo recuerdo y me emociono). Mami iba a recoger a su ansiado hermanito pero en mi mente yo iba a trincheras a enfrentarme a una cruenta batalla. Miedo, mucho, no por mí, tenía miedo por mis niños. Por el que cumpliría en pocos meses cuatro años y por él que deseaba conocer. 
En la habitación estuve casi tres horas esperando a que vinieran los enfermeros a darme el paseíto en camilla, con dirección a quirófanos. Después de los saludos a mi tocóloga, a las enfermeras y al anestesista, comentar cuánto llovía ese día, comentar lo blanco que era todo, hacer el cuestionario de 200 preguntas que me habían surgido en el trayecto habitación-quirófano; el anestesista me preguntó:
- Noelia, tu charlas así normalmente??? O estás un pelín nerviosa??
- Soy muy charlatana, lo confieso. Pero los nervios me dan por hablar, más!!!
- Te voy a dar un relajante suavecito, para que te tranquilices, creo que será lo más interesante. Porque sino tu tocóloga no se va a concentrar en la operación con tanta pregunta.
Un "relajante suavecito", combinado con mi cerrada de labios, intuí cierta guasa por parte del doctor y con no haber dormido en toda la noche... resultado "fritita" o "cuajadita". No recuerdo nada de nada hasta que una enfermera desde lo que me pareció muy lejos decía: "Noelia, Noelia,.." Al abrir los ojos vi la sonrisa de la enfermera y un bebé vestido de blanco, pijamita, gorrito y manoplas. Con una carita sonrosada y unos mofletes muy gorditos!!!!