CAMISETAS COLOR


Hoy he leído un artículo en internet que me ha encantado. Frases de película, esas frases que incluso ya hemos incorporado a nuestras conversaciones. Frases que impactaron tanto por la emoción que transmitían o porque te hacen sacar una sonrisa.

  • La vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar. Tom Hank, en su papel de Forrest Gump, nos emocionaba. Toda la película está llena de detalles que te hacen pensar que pase lo que pase siempre tendrás más cosas que esperar después.
  • A Dios pongo por testigo que nunca volveré a pasar hambre. Scarlett O'Hara en Lo que el viento se llevó. Está me encanta es una frase de luchadora. Aunque aquel atractivo Rhett Butler diciendo: Francamente, querida, me importa un bledo, es también memorable. La película entera lo es, no sé cuántas y cuantas veces la he visto.
  • Houston, tenemos un problema. Apolo 13 nos dejaba esta frase. Es la más utilizada por mí. Cada vez que uno de mis alumn@s me llamaba para consultarme algo se la decía. No hay nada mejor que quitarle importancia.

Camiseta básica que da mucho juego


Cuando tenía de ocho a diez años los viernes tarde-noche teníamos un ritual en casa. 

Mi hermana y yo teníamos las melenas larguísimas, casi por la cintura, era la moda. Mi madre nos metía en la bañera y nos lavaba la cabeza haciendo montañas de cabello con espuma. Enjuagar muy bien. Y después las montañas volvían con la crema suavizante.

En invierno nos ponía las camisetas en el radiador, de la marca Garza, no se me olvidará. Este tenía rueda y siempre en casa se decía "lleva el Garza a la cocina", "lleva el Garza a la salita", "lleva el garza,...", era como nuestra mascota la paseábamos de una habitación a otra.

Después del baño tocaba la cena. Un huevo pasado por agua, siempre los viernes era la misma cena. Los odiábamos, desde entonces creo que no he vuelto a comer un huevo cocinado de esa manera. Sabíamos perfectamente que si no lo comíamos no teníamos recompensa. Nos los hacía en un electrodoméstico especial para huevos pasados por agua. Una especie de olla pequeña donde se colocaban los vasitos, estos eran de cristal con tapadera amarilla. Cuando el huevo estaba en su punto, el aparatito para avisar tenía una música inconfundible, de esas tan pesadas como el carrito de los helados que pasa por la playa. En el vasito echábamos mucho pan, mucho pero que mucho pan, para no notar las "babas" del huevo, arggggg, todavía al pensarlo me dar repelús.

Vestidos de gasa con el que gustarás


El sábado se casa mi prima Silvia, por fin!!! Quiere la boda perfecta y no sólo por lo que se refiere al matrimonio con su novio, sino que todos los invitados salgamos contentos y felices... lo cual es verdaderamente difícil ya que "nunca llueve a gusto de todos" y, para que negar lo obvio, nos gusta la crítica fácil. 

Valoro mucho el trabajo y el esfuerzo de mi prima, de sus damas de honor y porque no decirlo de mí!!! Tengo que preparar el discurso, algo bello sin que sea demasiado lacrimógeno pensando en el maquillaje de la novia y de las invitadas, y porque no decirlo del mío propio.

Que los novios se deben esforzar en agradecer al invitado su presencia en ese día tan especial se sabe, pero y el invitado??? Pues también tenemos que cumplir una serie de reglas no escritas que muchos se saltan a la torera.
  1. Al recibir la invitación, se contesta!!! Que no sean los novios los que tengan que llamar para confirmar la asistencia.
  2. Enviar o entregar el regalo antes de la boda, los novios tienen gastos!!!

Pulseras étnicas con cascabel


Juegos de la edad del pavo, perdón de la adolescencia.
  • No sé ni cómo se llamaba, era con cartas. El objetivo era dejar el 1 de oro, la chica, con el 1 de espada, el chico. Después de una serie de movimientos de las cartas, debían quedar las dos cartas juntas: así vencía el amor, la pareja funcionaba. Recuerdo que llegaba una amiga y me decía: "Hazme el juego, mientras lo haces piensa en mí y en Pedro." Si al final entre las dos cartas quedaba otro 1, decíamos que había una tercera persona que se interponía en la pareja. Que imaginación!!!!
  • Después había otro de preguntas y respuestas. Preguntas simples: tu número favorito, tu mejor amiga, tu mejor amigo,... Cuando se terminaba de contestar se utilizaban las respuestas para otras preguntas para adivinar el futuro. ¿Cuántos hijos vas a tener? Sé miraba la respuesta del número favorito, el susto de la chica que su número favorito era el 30, jijijiji. 
  • Saber si tu primer hijo será niño o niña. En una silla se ponía un cuchillo y en otra una tijeras. Tapabas los dos objetos con un cojín. La chica que iba hacerlo estaba fuera de la habitación. Cuando la hacías pasar ella tenía que sentarse en una de las dos sillas. Niña su primera hija si se sentaba sobre las tijeras, cuchillo seria niño
Así pasé de los 13 a los 16, jugando a tratar de adivinar que me depararía el futuro.