Monísima con tu mono!!!

Mi hijo mayor hace pocos días fue con su clase de viaje a Granada. La experiencia para él ha sido maravillosa. Cada día me cuenta algo que pasó en esos dos días que estuvo fuera de casa. Me imagino que en su mente se repiten los momentos que compartió con sus compañeros y cuando se acuerda de algo nuevo lo relata.
"Mamá cuando visitamos la Alhambra el guía de las visita nos dijo que Juana la Loca, no estaba loca de verdad. También que Felipe el Hermoso no era guapo en realidad. Ella sabía que su marido, Felipe, tenía más novias a parte de ella y claro para que no le descubrieran él se inventó que estaba loca, que tenía alucinaciones. Mamá, a que eso no está bien??? Menos mal que la historia se ha encargado de descubrir la verdad. Mamá, no está bien tener tantas novias. Las mujeres han luchado para ser iguales a los hombre."
Hasta ese punto de su soliloquio lo escuchaba atentamente, afirmándole con la cabeza todo lo que iba diciendo. Pero con esa última frase comenzaría mi discurso para hacerle entender a mi hijo que las mujeres no han luchado por ser iguales a los hombres, han luchado por que se les reconozca que todos los seres humanos somos iguales da igual a su raza, sexo o religión. Eso quería que lo tuviese bien claro
No me considero una feminista a ultranza, yo no tengo que demostrar que soy mejor que nadie, ya sea hombre o mujer. Quiero que mi hijo comprenda y defienda que todos somos iguales. 
Bueno, en realidad si tienes que demostrar algo; te tienes que demostrar a ti mismo que puedes con todo lo que te propongas, que tus objetivos pueden ser conseguidos si te esfuerzas. Las cosas no son gratis, tienen un precio que se mide en esfuerzo, la cantidad de esfuerzo depende de ti solamente, nadie te puede decir cuánto o cuando esforzarte. 

Regalar: complementos

En Facebook podemos encontrar fotos (de bebés, de besos, graciosas, tristes,..), chistes, enlaces para leer artículos interesantes, vídeos para reír, vídeos musicales,... y textos que tienes que leer porque te llaman la atención. Comparto contigo este que llamo mi atención:

Un ratón, mirando por un agujero de la pared, vio al granjero y su esposa abrir un paquete. Quedó aterrorizado al ver que era una trampa para ratones! Fue corriendo al patio a advertirles a todos. "¡Hay una ratonera en casa! ¡Hay una ratonera!" La gallina, que estaba cacareando y escarbando, le dijo: "Disculpe, Sr. ratón. Yo entiendo que es un gran problema para usted, pero no me perjudica en nada". Entonces fue hasta el cordero y le dijo lo mismo: "Disculpe, Sr. ratón, pero no creo poder hacer algo más que pedir por usted en mis oraciones". El ratón se dirigió a la vaca y ella le dijo: "Pero acaso estoy en peligro? Pienso que no!". El ratón volvió a la casa, preocupado y abatido para encarar a la ratonera del granjero. Aquella noche se oyó un gran barullo como el de la ratonera atrapando su víctima. La mujer corrió a ver qué había atrapado!!! En la oscuridad ella no vio que la ratonera atrapó la cola de una serpiente venenosa. La serpiente veloz mordió a la mujer. El granjero la llevó inmediatamente al hospital, ella volvió con fiebre alta. El granjero, para reconfortarla, le preparó una nutritiva sopa; agarró el cuchillo y fue a buscar el ingrediente principal: la gallina. Como la mujer no mejoró, los amigos y vecinos fueron a visitarlos; el granjero mató al cordero para alimentarlos. La mujer no mejoró y murió; el esposo vendió la vaca al matadero para cubrir los gastos del funeral..! La próxima vez que alguien te cuente su problema y creas que no te afecta porque no es tuyo y no le prestes atención, piénsalo dos veces, el que no vive para servir no sirve para vivir. El mundo no anda mal por la maldad de los malos, sino por la apatía de los buenos...Así que cuando alguien necesite de ti por sus problemas tiéndele la mano o dale una palabra de aliento... 

Propuestas donde elegir

Ante mi inminente viaje en avión hacia Barcelona, no puedo dejar de pensar en mis anteriores viajes, llego a la conclusión que soy Mr. Bean en versión chica y a la española.

  • Viaje a Milán. Cuando bajé del avión de los nervios, era mi primer viaje en dicho transporte, tenía que ir al baño urgentemente. Por la rampa de acceso al aeropuerto desde el avión iba corriendo sorteando a los pasajeros que habían salido antes que yo. A mis espaldas sólo escuchaba: "Ay", "Upsss", "Ainssss",... interjecciones sucesivas que no sabían que significaban, después mi recién estrenado marido me explicó que mi bolso fue golpeando a todo el que adelantaba en mi carrera hacia el baño. Mi mente sólo pensaba en... "hacer pipí". Qué pensarían los Carabinieri, al verme correr por Malpensa?? Droga, quizás??? Una terrorista??? Algo malo seguro. Porque al salir del baño dos pastores alemanes, alentados por dos policías se pusieron a olfatearme de pies a cabeza. Mientras esto ocurría con las manos levantadas,  solo decía: "Pipí, pipí!!". Hoy después de tantos años la escena me hace reír pero en aquellos momentos estuve a punto de llorar.
  • Viaje a Republica Dominicana. Una vez y ya no más. Casi 10 horas de vuelo!!! No sabes de que postura ponerte, no sabes que hacer durante tantas horas. Al final del aburrimiento acabe dormida sobre la pasajera de mi derecha. Una chica a la que no conocía de nada. Cuando desperté y vi una melena larguísima sobre mi hombro, ya intuí que algo no iba bien. Me disculpe varias veces y ella muy amable le quito importancia. Lo único que pude hacer fue ofrecerle mi hombro para que echara una cabezadita. Cuando coincidimos en el mismo hotel, también nos reíamos de los lindo.

Dos vestidos dos estilos

18 de octubre de 2006. Ese día me examinaba del práctico del carnet de conducir. Aquella mañana tenía mi última clase práctica y por la tarde, a las cinco, mi cita con el inspector de tráfico que se encargaría de dictar sentencia.
Mª José fue mi instructora de la autoescuela. Seria, profesional y paciente, muy paciente. No sólo tenía que enseñarme a conducir sino a quitar de mi mente la idea "conducir difícil y aburrido". Acostumbrada a ser copiloto o pasajera, recorrer trayectos mirando por la ventanilla para admirar lo que veía, dormir si estaba cansada o incluso leer para acelerar el tiempo del viaje. Sinceramente no le veía ninguna ventaja al añadir una nueva tarjetita a mi cartera.
Aquella mañana de octubre se levantó nubosa, amenazaba lluvia:
-Y si llueve??? Todas mis prácticas han sido entre septiembre y octubre, no sé ni donde se pone el limpiaparabrisas!!!!
- Mira, está aquí. Además no te preocupes. Durante 15 años que llevo dando clases ninguno de mis alumnos se ha examinado mientras llovía.
Parece una tontería, pero aquellas palabras me tranquilizaron. No iba a ser yo la primera, verdad???
A la media hora de llevar el coche por las calles de Sevilla, los zapatos me comenzaron a molestar. Sólo a mí se me ocurría cambiar mis sandalias por unos zapatos cerrados, pero mi estilismo de entretiempo para ese día no permitía pies descubiertos.