Quien tiene una hermana se va a ver identificada en mis
palabras...
Una es presumida y quiere ir siempre con ropa diferente, la
otra no le importa ir con sus cinco conjuntos, su ropa es su ropa y la cuida
como su mayor tesoro.
En mi caso la presumida, la que quería cambiar de modelito
todos los días para ir al Instituto era yo. Mi hermana era la que lo suyo era
suyo y punto. Egoísmo? No es la palabra más adecuada. Simplemente era
"cuidado" excesivo por lo suyo.
Así que como mi hermana no prestaba su ropa utilizaba mis
artimañas. Si se iba a pasar el finde fuera de casa aprovechaba para ir con su ropa. De compinche tenía a mi madre para que lo que me pusiera fuera
lavado y planchado rápidamente para que no se notara.
Mi madre empezó a comprar ropa "para compartir"
pero... mi hermanita contaba las veces que yo me la ponía, tenía que ser una vez cada una.
Ainsss que latosa era!!!! Sí al año siguiente la ropa pasaba al último rincón
del armario, destronada por las prendas nuevas. Pero las normas eran las
normas. Y antes sus alegatos no tenía palabras para rebatir.
Recuerdo un fin de semana que mi hermana lo pasó en Rota,
yo me iba al chalet de unos amigos. Mi maleta iba con muchas cosas de ella, así yo podía "estrenar" estilismos. Días fantásticos donde hicimos fotos cada cinco
minutos.