Me levanto con el ánimo por las nubes. Me
miro al espejo, sin maquillar, del cabello mejor no hablar, parece que haya
estado dormida haciendo el pino. No obstante… me veo perfecta!!!! De esos días
que te ves con el guapo subido.
Así que decido dedicarme un poco más de
tiempo a mejorar ese "guapo", pienso lo que me voy a poner, los
complementos, maquillaje sencillo pero favorecedor. Salgo a la calle pisando
fuerte, segura de mi misma. Vamos que un... yo me lo guiso yo me lo como. Mi
espejo decía: guapa!!! Y yo confió en él.
Inciso. Esto lo deberíamos hacer todos los días, pero... como te
veas mala cara en el espejo o hayas tenido mala noche,... cuesta más trabajo
pisar fuerte.
Llegas a la panadería: "Que guapa
vienes, hoy!!!". Olé.
Al llegar a la puerta del cole alguien te
dice: "Buenos días, guapísima!!!" Requeteole.
De vuelta a casa escuchas: "Dónde irás tan monísima!!??"
Y ya es cuando caminas a dos metros del suelo.
Tan contenta que dices: "Subo a casa
y me pongo a fregar el baño??? O mejor voy me voy a pasear lucir el guapo de
hoy???"
Qué baratos salen los piropos y que feliz
hacen, verdad?? Ya con tu autoestima bien alta, te tiene que servir, pero
un empujoncito sienta genial!!! Y si no "puedes" decir guapa, por lo
menos un "buenos días" con una gran sonrisa eso también sienta
genial. Lo importante es darrrrrr alegrías para terminar de rellenar el "felicímetro".