Pañuelos, bufandas y manterolas complementados




Nos pasamos la vida cambiando:
De no tener dientes a tenerlos.
De no caminar a correr.
De no saber hablar a mantener conversaciones.
De tener cuatro pelo a tener melena larga.
De melena larga a corta, teñida, rizada,...
De no tener amigos a conocer a muchas personas y forjar lazos indestructibles.
De ser una adolescente alocada a madura.
De estar soltera a casada.
De no tener hijos a crear en tu vientre a criaturitas hermosas.
Miedo a cambiar???? NUNCA!!!!
Cambias porque la vida te hace cambiar. Cambias porque las circunstancias te llevan hacerlo. Cambias porque quieres y puedes.
Nunca se debe olvidar que PUEDES!!!

Propuesta en lana

Hoy me he levantado y un recuerdo ha saltado a mi mente: REVISTA SUPERPOP. Así que he venido a mi equipo a ver fotos en google de las antiguas portadas de la revista de mi "edad del pavo".
Para mi sorpresa he encontrado que la revista tiene su página web, con las mismas secciones que la de papel.... pero no es lo mismo.
  • Primero porque a tú revista SuperPop la podías abrazar y llevar a todos lados contigo. Era lo más preciado de cada semana, hasta que llegaba la siguiente, por supuesto.
  • Segundo porque leyendo los nombre de las noticias... conozco a uno o dos. Y.... niños y niñas que podrían ser mis hijos!!!! Nada que ver con los atractivos Hombre G, el carismático Miguel Bosé, Sergio Dalma sin canas,...
Los jueves era el día especial en que la nueva edición de la SuperPop, llegaba al quiosco. Mi madre le había dicho al quiosquero que reservará un ejemplar para mí hermana y para mí, sin embargo... Nosotras dudamos y corríamos antes de ir al cole a recogerlo, más vale revista en mano, que volando, por despiste quiosquero

Lo primero que hacíamos era quitar las pegatinas que venían enganchadas a las grapas del lateral. Cada semana a una le tocaban las que venían junto a la portada y a la otra la de las contraportada, a la semana siguiente... al contrario. Estas eran condiciones que mi madre imponía para evitar los "rocecillos" de hermanas. Ya después en casa nos gustaba intercambiarlas:

- Carolina, te cambio la pega de Diana de V comiendo una cobaya, por la del grupo A-ha.
- Si hombre!!! La del grupo A-ha, vale mucho. Me tienes que dar tres "pegas" a cambio.
- Mamáaaaaa... mira mi hermana que está siendo egoísta.
- Mamáaaaaa.... mira mi hermana que me quiere engañar porque sea más pequeña que ella.

Ideas para regalar o encapricharse

Soy de la opinión que un regalo tiene que estar pensado para que la persona que lo reciba quede encantada. Regalar por compromiso NOOOOOO. 

En los próximos días hay muchas ocasiones para demostrar a alguien querido que es importante para ti. Seguro que tienes una maravillosa amiga Inmaculada Concepción, una inigualable madre, una súper hermana,...  Quizás quieras tener un detallito con la profesora encantadora de tu peque. A la vuelta de la esquina están las navidades, mejor empezar a comprar para que todos los gastos no se concentren en el mismo mes. En fin... seguro que ocasiones para regalar... MUCHAS!!!

Te he preparado unas bolsas fashion: París, Roma, Pisa y Londres, con modelos y flores. Y, por supuesto, no falta el "brillerío" que tanto me gusta!!!! Otra cosa importante de estas bolsas regalo es la variedad y por supuesto admito sugerencias para que se adapten a tu gusto, deseos y bolsillo. Sólo te queda elegir!!!

Un vestido de ante y más...

Todo se mueve por moda hasta la mascota de casa. Llegan los gusanitos de seda y todos los niños van con sus cajas de zapatos llenas de hojas de morera. Un amigo se compra un perrito... tu hijo querrá un cachorrito y se lo contará a otros diez amigos que querrán el suyo. Las cobayas, si en la clase la tienen de mascota, todos los niños desearan una para casa. La "tendencia animal" cambia por temporadas.

Cuando yo era pequeña lo más "In" eran los pollitos. Cuando mi abuela tenía que ir al mercado de Abastos yo me ponía junto a la puerta en cuanto ella cogía el monedero. "Que querrás tú???!!!" Y por mucho que insistía que era por acompañarla, la sonrisa de complicidad que dibujan sus labios, daba a entender que conocía mi secreto.

Pequeña pero lista... sabía que si acompañaba a la abuelita a la compra algo "pillaría": una chuche, unos pendientes para mi colección o un pollito. No sé cuántos pollitos me compro la abuela. Siempre con una condición: "Es para compartir con Caro y con Eva!!!" Y allá que llegábamos el pollo y yo a casa donde éramos recibidos por mi hermana y mi prima dando palmas. Junto a mi madre pasaba rápido, porque comenzaba una retahíla que no me apetecía escuchar: "Otro pollito??? Pero si se muere el mismo día!!!! Mira que es caprichosa esta niña!!!! Mamá porque se lo compras????"

Nosotras tres, súper felices, corríamos al patio a soltar al pollito para que corriese mientras lo perseguíamos. Que cuqui!!!! Tras las risas venía la deliberación sobre el nombre: Tintoretto, Benetton, Mafalda o Snoppy,... siempre eran mis propuestas, nunca aceptadas. Siempre acababa llamándose Pepe pato, Pepe pato II, Paco pato, Paco pato II,... Eso me pasaba por juntarme con niñas más chicas que yo, las de 8 años teníamos mejor criterio que las de 5. Pero claro, eran dos votos contra uno. Además, siempre acababa diciéndoles: "Que es un pollo no un pato!!!!" Pero a ellas lo de Paco pato, les hacía mucha gracia, que cansinas, aquellas voces infantiles lo repetían mil veces!!!!