Blanco o Color

El pasado 19 de Marzo, día del padre, mis hijos y yo quisimos sorprenderle con un regalo original. Algo que no fuese material, más bien queríamos darle un bonito recuerdo. Bueno, esa es la idea que intente transmitirles a mis hijos, que no llegaban a comprender del todo. Para ellos un regalo es algo que está envuelto en papel. Seguí insistiendo y al final el peque dijo: "Algo que se recuerde siempre??? Una foto!!!" Así que esa fue la sorpresa para papi… un reportaje fotográfico en familia, un recuerdo para siempre de una tarde en la que nos reímos mucho y lo pasamos genial!!! 
Los "antiguos" decían que una fotografía te capturaba el alma para ponerla en el papel. Ahora las fotos son los justificantes de momentos felices que nos encanta recordar. Ver fotografías es recordar con más nitidez ocasiones de 10, que de por sí ya tenemos grabados en nuestros corazones."
Las cámaras digitales han multiplicado por millones la media de fotografías que hay en cada casa. De pequeña los carretes se compraban:
  • de 12 fotografías, para los cumpleaños, para celebraciones pequeñitas
  • de 24 fotografías, para la Comunión del niño, para la boda de la hermana,... celebraciones muy importantes.
  • de 36 fotografías, para el mes en la playa. Eran muchos días y muchas imágenes por capturar.

Se le daba al botón una vez,... y con cuidadito asegurándose que todos miraban. Daba mucho "coraje" el revelar las fotos y comprobar que el niño estaba movido o la abuela con los ojos cerrados. Que alegría cuando del revelado salían 2 o 3 fotos más, eso era un carrete bueno de verdad!!!!! 

Les he preguntado a mis amigas que foto de las miles que tienen destacarían entre todas. Una foto tan especial que no se cansaría de mirar horas. Una fotografía que evoca recuerdos, olores y sentimientos, que agita el corazón. Entre las respuestas que he obtenido he hecho dos grupos, uno gana por goleada, entre las que estaría mi foto.

Camisetas joyas y más

La abuela Lola era una anciana de anuncio. De pelo blanco, cara sin apenas arrugas y mejillas sonrosadas. Bajita y regordeta. Pensarás que con este aspecto era la típica dulce abuelita que no hablaba por no molestar. No… imagen equivocada. Era una señora que imponía con su mirada, daba su opinión porque era la correcta e incluso si tenía que dar un porrazo en la mesa para hacer oír lo hacía. Antes de conocerla escuché mucho hablar de ella. En nuestro primer encuentro me sentí intimidada. Pase poco tiempo con aquella sensación, Lola pronto se convirtió en mi tercera abuela. No te invitaba a abrazarla te invitaba a quererla porque te mostraba la vida.

La primera vez que almorcé con ella observé que nadie quería ponerse a su derecha. Todos se miraban y se hacían señas para esquivar aquella silla. Así que inocente de mí... ocupe aquel lugar. Cuando acabó la comida comprendí lo que les ocurría a sus nietos. Cada vez que Lola quería algo te daba con su mano en el brazo dos golpes fuertes, fuertes de los que hacen moratones, y decía: "Pásame el pan". A los pocos segundos dos golpes: "Pásame la sal". Y así varias veces.

Un día charlando con ella tuvimos la siguiente conversación:
- Noelia, qué opinas de mí?
- Es un encanto de señora.
- No me mientas chiquilla y menos en mi cara. Di la verdad.
- Una abuelita en apariencia. Han pasado los años pero sigue siendo una señora de "armas tomar". Margaret Thacher la dama de hierro era de plastilina a su lado. Además cuando me siento junto a usted a comer paso miedo esperando el "golpecito" para pedir algo!!!!

Moda en punto

Si tienes niños en casa, sabrás que son bajitos, pero de inteligencia concentrada, son listos, muy listos!!! Eso sí, son pequeños para lo que a ellos "les conviene". Saben perfectamente:
- Cuando has puesto verdura en la comida, encuentra un trocito microscópico de pimiento entre la ternera en salsa.
- Cuando has dejado caer sus cartas de Pokémon y las has ordenado a "tú" manera, no a la de ellos. Siempre me he preguntado cómo pueden notar, entre 500 cartas, que un Pokémon ha cambiado de lugar.
- Un grano de arena en el zapato. La etiqueta de la camiseta. Son como la princesa que notó el guisante bajo 10 colchones!!!! Que sensibles, que piel tan delicada!!!
Eso si no quieren darse cuenta:
- De las migas de galletas que dejan sobre el sofá o entre sus sábanas. Esas no molestan???
- De los miles de marcas de deditos en el frigorífico, en los muebles, en las paredes,... A los del CSI les llevaría días tomar las huellas en casa!!!!
- Y no son mayores para participar en casa… A no ser que se les enseñe, y en eso estoy.

Inma y yo estábamos teniendo una de nuestras conversaciones maratonianas por teléfono. De estas que duran una hora y no hablas nada en concreto. De estas buenas charlas en las que lo importante es que compartes un rato con tu tesoro de amiga. De estas comadreos que cuando cuelgas dices: “Vaya no le he contado a Inma…” y vuelves a coger el teléfono otra media horita para rematar la faena. En este caso, era Inma, pero tengo la suerte de tener un hombro adaptado a la forma del inalámbrico para hablar con mis amigas, de las que presumo cada vez que puedo, mientras mis manos hacen otras mil cosas a la vez.

Colección Demin

El otro día mi hermana me mando por WhatsApp una foto de una herradura. A continuación espera una frase chistosa pero su frase me hizo recordar: “Mira lo que he encontrado en el fondo de un cajón!!!! La herradura de mamá. Olvidé que estaba allí.”
Cuando mi madre tenía 15 años, todo lo que rodeaba su casa era campo. Muchas veces cogía el camino y otras veces por acortar distancia lo hacía campo a través. Un día se encontró una herradura: “Qué suerte y además con seis agujeros!!! Es una herradura especial!!!”Siempre la recuerdo metida en el cajón de las colchas de croché que le regalo su tía para el ajuar y las que ella bordó.
Supersticiones, las hay que se evitan por que dan mala suerte. Fuera. Prefiero las pequeñas “manías” que tenemos para llamar a la buena suerte. Como conservar una herradura que mi madre se encontró hace más de 50 años. Y eso le he preguntado a mis amigas… y como siempre sorprendiéndome de sus respuestas, encantadas de contar siempre con ayuda para escribir mis ideas. Hay personas maravillosas a tu alrededor, seguro, simplemente hay que escucharlas!!!!

Sonia: “No sé si será superstición pero, excepto cuando hace muchísimo calor, nunca salgo de casa sin un pañuelo en el cuello. Me da sensación de seguridad y protección.” No me lo puedo creer, una chica que pisa tan fuerte como tú y tiene las ideas tan claras buscando seguridad??? Con pañuelo o sin pañuelo, tu vales mucho, nena.

Inma F.: “El número 13. En la lotería siempre busco el 13. Con el número 13 me tocaron mis primeros palillos profesionales. Si, con ese número solo me han pasado cosas bonitas. Como por el ejemplo el día que le di el primer beso a mi marido.” Ummmm que bonito!!!!! Supersticiones con amor y palillos de filigrana, buena mezcla, menos no se podía esperar de alguien con tanto arte!!!!

Eva: “Uig...me lo pones un poco difícil, no sé, tengo cosas que no hago porque pienso que da mala suerte pero para buena suerte… No sé, lo que sí es verdad es que desde que aprendí a pensar en positivo… Me va bastante mejor.” Con un carácter tan alegre y positivo como el tuyo, sobra lo demás. Esa sonrisa siempre en los labios y esa mano tendida a las amigas hacen de ti un ser que da buena suerte!!!!

Lola: “Lo siento no soy supersticiosa bueno... eso creo.” Claro, no me extraña!!!! Sí es que no tiene tiempo para nada más que viajar y disfrutar de su marido. Me encanta ver esas fotos tan bonitas en lugares hermosos, viajo sin salir de casa. Además, aunque la cámara la pille desprevenida ella en todas sale divina!!!!!