Beach pants

"Vengo a la playa y es que me lleno de vida." Cuántas veces escucharía a mi madre decir esa frase??? Creó que cuando lo dijo la número 2000 deje de contarlas.

Pues a mí me pasa lo mismo... la playa para mi es mi recargador de energía. Me gusta todo de la costa: la brisa salada, el sonido de las olas a romper, mirar al horizonte y no distinguir donde acabar el mar y empieza el cielo, los amaneceres, los atardeceres, tumbarme en la arena, pasear,... 

Muchos los veranos que pasamos en Matalascañas, primero en el pueblo y después en Caños Guerrero. Varios en Mazagón, en las casitas junto al parador. En Cónil, en la urbanización de Roche. En el Pórtil. En la salerosa Sanlúcar de Barrameda, me encanta el pueblo pero las playas no tanto; el ambiente de Sanlúcar eclipsa a cualquier pueblo de costa, más arte no se puede respirar. A mis padres les gustaba variar cada dos o tres años, mi hermana y yo no protestábamos con tal de que hubiese mar, arena y sol, donde eligiesen mis padres nos parecía bien.

Meses antes, mayo o junio, visitábamos el lugar elegido acompañados por una lista de pisos o casas que visitar. Las que pasaba la revisión exhaustiva de mi madre en cuanto a limpieza tenía más puntos, después papa daba los puntos en cuestión de cercanía de la zona de ocio, si estaba estábamos a un paseíto corto y el coche permanecía un mes sin moverse, puntos extras. Carolina y yo dábamos puntos por camas extras. A más camas más puntos, pensábamos en los abuelos que tenían que venir si o si, Sergio, Pedro y Silvia, eran fijos también, y a partir de ahí los que quisieran venir eran bien recibidos. Papá decía: "En el libro de familia pone que somos cuatro, pero creo que está equivocado." Mamá encantada de tener a la familia con nosotros y papá igual de encantado porque él disfruta cocinando para muchos. Así que recuerdo aquellos veranos como los mejores de mi vida. No podría elegir uno sólo, todos tienen su significado especial. A veces cuando me entra morriña de mis primos cuando eran pequeños miro las fotos de aquellos veranos.

Los estampados que arrasan!!!

Cuanto tiempo hace que...

  • vas a una fiesta de espuma??? Rodeada de espuma por todos lados. Aguantando que el pesado de turno cada vez que miras para otro lado te lance espuma!!! Hasta que lo pillas desprevenido y le atacas con tal cantidad de espuma que se le quitan las ganas de gastar bromas durante toda la noche. Llegar a casa con el pelo tieso, preguntándote por el tipo de jabón con el que hacen esa espuma. Y al quitarte la ropa descubrir que tus vaqueros han desteñido y pareces pitufina. Hace mucho??
  • te comes un helado con tu chico y sin querer al mover la mano en la que llevas el cucurucho le estampas la bola de puro chocolate en el centro de su perfecta camisa blanca??? Contenerte durante 5 segundos y estallar en carcajadas. Sabiendo que a continuación estarás cubierta de helado. Pero no importarte en absoluto por las manchas porque esas risas te han llenado el alma. Cuando fue tu última guerra de helado??
  • la última vez que te sentaste en el Parque María Luisa con un libro??? Quizás arrullada por el sonido de las palomas con una temperatura ideal, ni frio ni calor, sin importarte la hora que marcase el reloj de tu muñeca, controlador de cada segundo de tu día. Sentarte y disfrutar la lectura, levantando la vista de vez en cuando para ver al pequeño que da sus primeros pasos o a la niña que papa le enseña a montar en bici sin ruedines. Levantas la vista porque sabes que algo de tu alrededor te sacará la sonrisa. Recuerdas donde está el Parque María Luisa??
  • ponerte delante de un plato gigante de tortitas con nata, echarle doble de chocolate y no pensar en el vestido que te esta un pelín estrecho y que acabará al fondo de tu armario por no podértelo poner??? Comer sin sentimiento de culpabilidad, sin tener a una pequeña doble tuya en tu hombre mirándote reprobadora. La última vez soplaste y desapareció; pero crees que eso ocurrió hace mil años???

Lunares para la Feria!!!!

Feria de Abril 2015. Oficialmente comenzamos el martes a las 12 en punto con el Alumbrao, pero desde el fin de semana anterior el Real tiene tu característico bullicio, lo único que le falta son los trajes de faralaes. Con la excusa del “montaje” la manzanilla comienza a correr, las sevillanas suenan para probar los altavoces y las sonrisas se dibujan en los labios de los que viven la Feria al 100%.

Quién le iba decir a un catalán en su afán por hacer negocios, allá por 1846, que la compra-venta de ganado se convertiría en una de las fiestas más internacionales de España. Pero claro, donde hay una reunión de trabajo hay que hacer descansos para comer. El hombre quedaría maravillado por el jamón, la caña de lomo, el vino de la tierra,.. de una cosa se pasó a otra, se liaron se liaron, y dejaron de vender ganado sólo se celebraban las reuniones para encontrarse con amigos, beber, comer y charlar; lo que mejor se puede hacer en la Feria. Hasta 1973 la Feria de Abril se celebraba en el Prado San Sebastián, después paso a los Remedios y  rumores se escuchan todos los años que pronto se trasladará al Charco la Pava, pero por ahora los rumores se los lleva la brisa del Guadalquivir.

Desde las 12 de la mañana hasta las 8 de la tarde se puede disfrutar del paseo de caballo por el real, caballos con jinetes bien vestidos y flamencas guapísimas. También las carriolas llenas de vestidos coloridos, pasan junto a ti escuchando un fragmento de sevillana cantadas por quien va en ella montado. Si te pones en la acera viendo pasar las carriolas y coches de caballo puedes escuchar la discografía completa de los Cantores de Híspalis!!! Sólo un año en la Feria no se pudo disfrutar del paseo de caballos, 1990, por la peste equina. Lo recuerdo perfectamente, el sonido ambiente era distinto, estaba incompleto. No puede faltar nada porque se echa de menos. Te imaginas ir a la calle del Infierno y no escuchar al de la Tómbola pegar gritos para llamar tu atención???? Sería raro, muy raro.

Tu vestido largo o corto???

Que yo me quede sin palabras es difícil, pero a veces... Si mis lágrimas salen de mis ojos sin control mis palabras se quedan en mis labios para no restarles protagonismo.

Así que sólo te pido que veas este vídeo y que pienses en la suerte que tienes. Yo la tengo y me gusta valorarlo.