Siempre he tenido la creencia que si hacía trampas o copiaba
en los exámenes, un cartel de neón de colores muy luminoso se pondría sobre mi
cabeza. Un cartel que pusiera: "Copiando!!!!". Eso y que mis nervios
me delatarían al caérseme las cosas de las manos, sudar o empezar a mover de forma incontrolada la pierna. Así
que decidí estudiar, estudiar y nunca utilizar "chuletas".
En el insti mi compañero de segundo era Pepe. Me encantaba
tenerlo de compañero, desde el minuto 1 encajábamos a la perfección. Ninguno de
los dos pidió a la tutora el cambio de compi, así que estuvimos juntos todo el curso.
Vuelvo a utilizar la frase "los polos opuestos se atraen". Si para mí
era impensable utilizar una "chuleta", Pepe se conocía todas las
triquiñuelas para sacar buena nota en el examen sin estudiar. Muchas veces le
repetí: "El tiempo que dedicas en inventar métodos para copiar, lo podrías
utilizar en estudiar!!!!" Pero nunca siguió mi consejo.
- Con
un punzón escribía el tema sobre un bolígrafo transparente
- Cortaba
folios en tiras y las unía, haciendo un rulillo de papel de tres metros de
largo, como mínimo, y en letra minúscula escribía las preguntas más
importantes
- En
folios sueltos copiaba los contenidos, durante el examen con la excusa de
coger más folios daba el cambiazo del papel vacío por el que ya estaba
escrito
- El
método del "cambiazo" era muy bueno, según Pepe, pero se ve que
el copiar todas las posibles preguntas para el examen, era cansado. Así
que... arrancaba las hojas del libro y las metía entre los folios. Durante
el examen solo copiaba las preguntadas por el profesor. Colmo de la vagancia!!!
- Chuletas
en los bolsillos de la sudadera, en las mangas, en el gorro,....
Siempre me sorprendía con sus ocurrencias!!! Para mí era el
arriesgado, el intrépido,... pero la verdad viendo que hoy no tiene trabajo
estable, y los que tiene son mal remunerados, ahora comprendo que era más bien "el tonto
de clase". En el instituto pudo pasar de un curso a otro copiando, pero no
pudo continuar estudiando más. Todas las trampas tienen sus límites.