Fiesta del
colegio de mis hijos. Las mamis preparábamos las sillas para ver la actuación
del mago. Las sillas tenían que ser llevadas del porche delantero al patio de
infantil. Paseíto con silla, paseíto de vuelta a por más. Mantengo la siguiente
conversación con otra mami.
- Mira yo
traigo las sillas y tú las organizas. Así no coges peso. (Le digo con un gran deseo de ser amable)
- No te
preocupes. No pasa nada.
- No!!! que
tú embarazada no puedes coger peso.
- No estoy
embarazada, ya tuve a mi bebé.
- Ainsss,
perdona. La barriguita de los primeros meses de embarazada y de la de los dos
meses posteriores a dar a luz es la misma. Me he confundido.
- Mi niña
tiene dos años. No me he recuperado bien.
TIERRA TRÁGAME!!!!
En el parque,
una chica se sienta junto a mí, nuestros peques empiezan a jugar. Que silencio
más forzado, no sabes que hablar con una desconocida. Miras a los niños y no
paran de parlotear, y yo paso de hablar del tiempo. A los pocos minutos, llega
un chico le pide las llave de "casa" y le da un beso de despedida. Yo
lo veo claro, es su pareja, padre del niño, no?
- Que se
parece tu hijo a su padre. Tiene cierto aire tuyo, pero es igualito a su padre.
- Mi novio no
es el padre del niño.
- (Uffff, que
digo!!!) Ah quizás es de una relación anterior.
- No,
tampoco. No soy la madre del niño.
- (Me estoy
metiendo en un jardín!!!) Pero él te ha llamado "mami".
- No, me ha
llamado Nani. Soy la canguro.
- jijiji (con
lo mona que estoy callada)