Recuerdo una vez en la peluquería que José Miguel me contó
que una señora nunca se había lavado el pelo en toda su vida.
"Qué????" Acompañado de una cara de asombro que te imaginaras y que
quizás tengas puesta ahora mismo.
Me contó que una vez pasado equis días, dependiendo de la
persona, tu cuero cabelludo produce algo para regular la grasa, la suciedad.
"Crees que las mujeres de aldeas perdidas, se lavan el cabello?? Y no les
pasa nada!!"
Sinceramente, no voy a poner en práctica este “cuidado del
cabello”. No me quiero imaginar hasta que mi "cuero cabelludo" se
entere que tiene que regularse y tener mi cabello limpio, lo que yo sufriría.
Ni hablar!!! Además cuando te das una ducha y te toca lavar la cabeza… es un
gustazo el que agua te caiga de cabeza a pies. A mí lavarme la cabeza no me
molesta para nada, la pereza viene cuando tienes que llevarte 20 minutos con el
secador, y sobre todo si es invierno. O sobre todo si el verano y hace 40
grados a la sombra. El salir a la calle con tu melena bonita, requiere su
tiempo. Y si no lo tienes, para eso están las socorridas coletas.