Según un reciente estudio las mujeres sobre la cuarentena
sufren el mal del siglo XXI: el agotamiento.
Si quieres leer el artículo que se publicó:
Agotadas!!!
Y para eso hacen un estudio?? Lástima de dinero invertido.
No hacía falta estudio ni nada, eso lo afirmo yo todos los días.
El querer llevar trabajo, limpieza casa, la colada, la
plancha, suma sigue, si tienes un hijo y si tienes dos sumas el triple no el
doble, eso no es proporcional, y si tienes tres o más ya eres supermami.
Circulaba por WhatsApp y redes sociales un vídeo explicativo
de lo que hace una mami antes de acostarse: preparar ropa para todos para el
día siguiente, planteamiento de almuerzo, recoger la ropa del tendedero,
programar la lavadora para que este lista cuando se llegue a casa, lista de la
compra para pasar por el súper de vuelta a casa y todo esto sin descuidar su
pelo, la limpieza de cutis, repasito a la manicura,... Vamos que se necesitan
dos horas más para poner la cabeza sobre la almohada.
Las mujeres de décadas pasadas tenían más tiempo para
ellas??? Las actuales estamos estresadas y agotadas porque queremos llevar más
cosas de las qué realmente podemos??? Pienso que no, épocas distintas,
simplemente. Antes tendrían menos ayuda en casa de electrodomésticos, ahora
contamos con algo de ayuda, por ejemplo lavadoras programables, robot de
cocina, microondas,... pero que yo sepa estos no funcionan solos. Por más que
he intentado pedirle a mi lavadora que separe la ropa en blanca, color y ropa
deportiva. No me entiende. Además mi lavadora no tiene manitas para desenrollar
bolitas de calcetines de niños que siempre tienen mucha prisa al desnudarse, ni
chándal con una pernera hacia dentro y otra hacia fuera, ni camisas con mangas
enrolladas,... no eso tampoco lo hace.
La mentalidad anterior era sólo ser ama de casa, una digna y
perfecta ama de casa. Ahora tenemos que ser amas de casa, trabajar en la calle,
y sobre todo queremos tiempo libre para dedicarnos a nosotras. Un ratito de
lectura, una ducha de 10 minutos en lugar de 3, mientras alguien te golpea en
la puerta pidiendo de cenar, un café con amigas,…