Más monos!!!



Edward A. Murphy Jr. trabajaba con cohetes por rieles. A este hombre sus experimentos no le salieron muy bien, así que al final enuncio la siguiente ley: 

«Si algo puede salir mal, saldrá mal.»

Cuando dijo esto no sabía lo que iba a desencadenar. A partir de ahí cuando una persona quiere explicar sus infortunios, con un toque cómico, nombra a Murphy. Y yo la primera.
 Mis leyes.
"Ley 156. Si hablas por el móvil te llamarán al fijo."
"Ley 209. Si acabas de limpiar el baño, alguien tiene la urgente necesidad de utilizarlo."
"Ley 144. Si tienes dos planes para esa tarde, te cuesta decir que hacer, no te preocupes al final se anularán los dos."

Es muy normal en mí echarle la culpa a Murphy, y el número de la ley  me lo voy inventando sobre la marcha.

Así que me hizo el otro día mucha ilusión el saber que no estoy sola en el mundo de las leyes de Murphy, que somos muchos que las utilizamos para restar importancia a lo leve-negativo que pasa en nuestras vidas. No hay que prestarles más atención.

Estilismos: poner y lista!!!!


Cuando comienza el buen tiempo mi maleta sabe que no va a descansar ningún fin de semana. Los viernes se prepara en Sevilla camino de Zahara de los Atunes. Sólo cambia la ruta si tenemos la invitación de algunos amigos para hacer algo diferente.

Preparar la maleta en verano es mucho más fácil: bañadores, camisetas, un conjunto para salir la noche del sábado y ya está, lista. Una maleta más pequeña que la de invierno con jerséis gruesos de lana, camisetas, forro polares,... sólo con nombrarlos me da calor. Hasta noviembre ni los miento. 

Pero como nada es perfecto, ni un camino de rosa, hay algo en los preparativos de un viaje a la playa, que es un fastidio: los productos de aseo y cuidado de la piel. Creo que yo los triplico, a veces no entiendo de donde sale tanto bote.

Cabello: Champú, mascarilla, protector solar para la playa, el líquido especial para cuando te bañas para desenredarlo y el serúm para evitar el encrespado y la sequedad que te da la sal del mar. Y no me puedo olvidar del secador ni de mi fiel plancha del pelo.

Cara: limpiadora, tónico, hidratante de día, hidratante de noche, el serúm, protector solar para el rostro que evita manchas solares, y en un neceser aparte, base de maquillaje, polvos compactos, sombras, mascara de pestaña, gloss,...

"Body": gel, protector solar de distintos factores según el miembro de la familia, leche corporal,... ya he acabado? Qué fácil es el cuerpo!!!!

Tu estilo, tu mano, tu complemento


¿A cuántos conciertos has ido? Yo sólo dos, y no por ganas pero siempre hubo un porque para no ir: entradas agotadas,  se suspendió, entradas por las nubes,.... Una vez estuve a punto de irme sola porque nadie se animaba a ir… pero al final cambie de opinión, no soy tan valiente como mi sobrina María que se va sola a ver Madona porque era su ilusión.

Es fácil acordarse si sólo son dos.

Agosto del 88,  playa de Matalascañas, anunciaron que en la discoteca Surfasaurus había un concierto de Locomía. Macarena estaba encantada: "Vamos a ir, aunque nos tengamos que llevar a nuestras hermanas pequeñas!!!".Dicho y hecho. Allá que fuimos las cuatro, padres que nos dejaron en la puerta y padres que nos recogían, pero felices de estar solas en un concierto. El estar en la puerta una hora antes nos sirvió para estar en primera fila. El abanico de uno de los chicos me daba hasta fresquito!!!! Al cerrar los ojos y pensar en aquella noche puedo escuchar todavía los gritos de la chica que estaba detrás de mí: "Guapo!!!!". Si mi oído no murió aquella noche fue un milagro, la escuchaba a ella más que a la música. Nos lo pasamos genial, una noche de verano para no olvidar, nos sentimos mayores.

 Septiembre del 89, Mecano en el Estadio Benito Villamarín. A ese concierto fueron muchos de mis amigos aunque yo sólo iba con José Ángel y Susana. El día antes había comenzado tercero de BUP, en la presentación hable con mi tutor para decirle que al día siguiente faltaba a clase. Que mal trago pasé. Pero era MECANO!!!!, como podía no ir a ese concierto al primero que me dejaban ir sola ida y vuelta, incluidas. Mi primer macro-concierto…  y único. Recuerdo que iba vestida con un pantalón rojo, deportivas y una camiseta blanca. Llevaba una trenza de raíz en mi larga melena para no pasar calor, para sujetarla un pañuelo blanco y azul, estampado con estribos pequeñitos del "El Caballo". Como lo recuerdo tan al detalle??? Ese pañuelo era mi favorito y lo perdí!!!! Y aunque disfrute el concierto como una loca, salté, canté, baile,... en mi mente aparecía la cara de mi madre con el ceño fruncido recordándome que el pañuelo no volvía a casa. La pérdida del pañuelo era lo más lógico que pasará, cuando abrieron las puerta éramos tres locos corriendo por el césped, intentando  aproximarnos lo máximo posible al escenario. José Ángel quería tocar a Ana y Susana a Nacho. Y yo... no quería tocar a nadie me encanta la música de Mecano, quería vivirlo cerca.

Blanco pero con color


Cuando escucho la palabra dieta, prefiero que esté en la frase: "Mi empresa me paga las dietas", mejor que en: "Vuelvo hacer dieta."

La verdad es que conozco personas que cada tres meses hacen una dieta nueva para intentar bajar algunos kilitos y veo como a veces les cambia el carácter de lo mal que lo pasan. Excesos en navidades que te quieres quitar antes del verano. Pero en verano hay excesos que te quieres quitar antes de las navidades para que el par de kilos no se conviertan en cuatro. Es un círculo que se repite, se repite.

Es fácil decir: "no comas", pero tan difícil llevarlo a la práctica con tantas reuniones familiares, de empresa, de amigos,...Siempre tenemos algo: un bautizo, el 40 cumpleaños del cuñado, el primer cumple del niñ@, reunión de antiguos compañeros,... y todo lo que ponen te gusta y todo lo que ponen lleva un cartel luminoso que invita a devorarlo.

No creo en las dietas milagro, y sí en los efectos rebotes que producen estas dietas. Con los sacrificios que tenemos hoy en día con la casa, trabajo,... voy a tener que cocinar dos comidas porque en mi dieta sólo puedo tomar 20 gr de aceite al día???? Me niego. 

Para un problema de sobrepeso severo sí comprendo el estar a dieta, hay que cuidar la salud, bajo el control de un nutricionista. Pero lo demás... eso de estar 15 días con jarabe de alce, la dieta de la sandía, la del alcaucil,… sólo eso durante 24 horas al día, me parece una tortura!!!!