Vestidos lenceros

Hace 16 añitos de nada se estrenó el “gran experimento” televisivo. Lo “nunca visto”. Lo que engancharía a todos los televidentes a sus sofás. El ojo que todo lo ve. Ya sabrás a que programa me estoy refiriendo, verdad?? Gran Hermano.

Aquel primer Gran hermano lo vio “casi” todo el mundo. Por aquel entonces no daba vergüenza admitir que seguías un reality. Hoy, en 2016, después de 17 ediciones y no sé cuántos GH VIP, ya pocos quedan que los sigan o pocos que lo admitan en público. Saben que saldrán criticados. Además la frase “Me encantan los documentales de la 2”, queda más intelectual.

Esa puede ser una teoría y otra, plausible, puede ser que estemos saturados de ver tanta “realidad” en la tele. Para realidad la del día a día en tu casa, digo yo.
En casa, con la tv por cable, no llevo la cuenta del número de canales que puedo ver, si quiero, porque en sinceramente prefiero la lectura. Una amplia gama de noticias nacionales e internacionales, series, pelis, documentales y mucho, pero que mucho reality. A veces pienso que no hay nada que no hayan inventado ya… pero equivocada en mi razonamiento, vuelvo a descubrir que hay uno nuevo que me hace pensar que hay mucha imaginación suelta en los guionistas de televisión.

Los hay para todos los gustos:

Lenceros, los más cool!!!

Escuchando música clásica en un piano. Relajación-respiración. Un kit-kat en un día duro. La mente en blanco es casi imposible. Siempre vuela ella sola a los preparativos de la cena de esa noche, las obligaciones del día siguiente, los niños,... Mi truco. Mirar mi librería.
Muchos libros no comprados, sino heredados de mi madre y de mi abuela. De mama por ser una gran lectora. De la abuelita porque cuando su nieta decía "Me encanta, me lo llevo", ella solo asentía. Esos son los que más me gustan, los que tienen páginas amarillas, los que soportan las huellas de lecturas, los clásicos que siempre te apetece leer. Otros son recuerdo de mis días de instituto, la lectura obligada, en principio, que después enganchaba. Me llevan a sonreír cuando me veo con tupe y aros gigantes en las ojeras, que pintazas!!!!
Libros comprados por mí, la recomendación de un periodista en la tele, de una amiga,... Sus páginas encierran una historia, pero para mi vida, no la tienen. Quiero que el libro al sostenerlo en las manos me transmita sensaciones sin ni siquiera abrirlo.
Libros y más..., no cachivaches para limpiar el polvo, sino recuerdos con significado.
La pequeña Menina, comprada en Toledo. Calles de piedra, olor a historia. Un tren turístico que te cuenta en 30 minutos detalles condensados de una gran ciudad, a la que habría que dedicar más de una vida para conocerla.
La colección de pequeños animales de piedra. Praga, todos los turistas, incluida yo, haciendo fotografías a la torre del reloj. Un señor, con unas manos enormes trabajaba la piedra, en un rincón de la plaza, dándole formas maravillosas. Me hizo recordar al David, a la Piedad, al Moisés,... las obras del gran Miguel Ángel: "Sólo me dedico a quitar la piedra sobrante, del bloque, para que se vea lo que contiene el interior." Si, completamente de acuerdo, la belleza del interior es la mejor.
Mis muñecas rusas en "filita". La Matrioska nació en Budapest, a orillas del Danubio. La chica del puesto ambulante era rusa y las pintaba a mano. En lenguaje universal, manos y mirada, mezclado con un chapucero inglés, hablamos de lo preciosas que eran todas. Le pregunté cuál era su favorita. Me mostró la de madera sin tratar sólo decorada por pintura dorada. "Simple Beauty". Pues sí, por muchas capas de pintura que lleve no significa que vaya a ser más bello.

Nueva colección: brillos

Al nacer ya tenemos algo en nuestro interior que se llama "personalidad", al principio es del tamaño de un grano de arroz. Este grano tiene características propias, todos son diferentes, y desde que somos bebés se manifiesta: llorón, comilón, irritable, placido, achuchable, adorable,...

Pero como buen grano de arroz necesita engordar, el agua de la personalidad, es la influencia de los que nos rodean. Así poco a poco se van terminando de formar tu carácter y tus gustos.

Crecí con una señora, a la que llamaba madre, que me enseñó a apreciar la lectura y el cine, sobre todo aquellos libros y aquellas películas cuyo eje principal era el amor. Libros como Jene Eyre, Orgullo y prejuicio, Sentido y Sensibilidad,....; muchos tienen un hueco todavía hoy en mi biblioteca. Me encanta abrirlos y leer pasajes intentando recordar a qué escena pertenecen.

La lista del séptimo arte a la que me aficiono mi madre también es extensa, y de la que te quiero hablar en este post, porque seguro que muchas también están entre tus favoritas. Películas que no te importa volver a ver porque siempre te sacan una sonrisa gigante, un remolino de sensaciones provocadas por los recuerdos.

Nueva temporada!!!!

Es bien sabido, sobre todo por los sevillanos, que en Sevilla no hay cuatro estaciones en el año: primavera, verano, otoño e invierno, para nada. Para nosotros Las 4 estaciones es el título de un libro de cuatro conciertos para violín y orquesta del compositor italiano Antonio Vivaldi. En Sevilla o hace calor o hace frío, no hay punto intermedio.
De la manga larga pasamos a llevar tirantes en un abrir y cerrar de ojos, directos del invierno al verano sin pasar por casilla de salida. 
Pero hay otra ciudades, otros mundos, donde si tienes bien definidas las temporadas y sobre todos la gama de color que se utiliza en cada una de ellas. Y aunque no tengamos la mentalidad, los distribuidores de moda quieren que las sevillanas tengamos todas las tendencias a nuestra disipación, y es lo que te presento en este post. Además por su gama de color son muy aprovechable después combinadas con una chaqueta vaquera, no dejan de ser un fondo de armario.

Un color: TABACO. Si no tienes una prenda de este color en tu armario no estás a la última!!!! Así que te muestro algunas sugerencias.

Vídeo de la propuesta.... Aquí


Camiseta brillo, bajo lentejuela y borlones.