Hace 16 añitos
de nada se estrenó el “gran experimento” televisivo. Lo “nunca visto”. Lo que
engancharía a todos los televidentes a sus sofás. El ojo que todo lo ve. Ya
sabrás a que programa me estoy refiriendo, verdad?? Gran Hermano.
Aquel primer
Gran hermano lo vio “casi” todo el mundo. Por aquel entonces no daba vergüenza
admitir que seguías un reality. Hoy, en 2016, después de 17 ediciones y no sé
cuántos GH VIP, ya pocos quedan que los sigan o pocos que lo admitan en
público. Saben que saldrán criticados. Además la frase “Me encantan los
documentales de la 2”, queda más intelectual.
Esa puede ser
una teoría y otra, plausible, puede ser que estemos saturados de ver tanta
“realidad” en la tele. Para realidad la del día a día en tu casa, digo yo.
En casa, con la
tv por cable, no llevo la cuenta del número de canales que puedo ver, si
quiero, porque en sinceramente prefiero la lectura. Una amplia gama de noticias
nacionales e internacionales, series, pelis, documentales y mucho, pero que
mucho reality. A veces pienso que no hay nada que no hayan inventado ya… pero
equivocada en mi razonamiento, vuelvo a descubrir que hay uno nuevo que me hace
pensar que hay mucha imaginación suelta en los guionistas de televisión.
Los hay para
todos los gustos: