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Look sport con brillo

Porque tu look informal no tiene que ser descuidado. La comodidad no está reñida con la originalidad. El "glamour" siempre presente en tus estilismos.

Look ideal para un paseo por la playa, una tarde con amigas,... tú decides.


Vídeo de la propuesta... Aquí



Pantalón sport de algodón degrade.
Talla única.
Color: plomo, verde caza y azulón.
Precio: 16€

Puedes recoger el bajo del pantalón o dejarlo suelto. Ambos estilos quedan genial!!!

Camiseta lycra filo de plata.
Talla única (lycra=estrechita)
Color: blanca, beige, verde caza, azul marino, chocolate, plomo y negro.
Precio 8 €

Estilismo verde caza.

Con más detalle!!!!

Estilismo plomo

 Con más detalle!!!!

Gargantillas animales lacadas. (Una cucada!!!)
Precio: 10 €
También disponibles en Broches por 4 €

Lunares

Cuando era pequeña mis cumpleaños, al comienzo de verano, eran la excusa perfecta para reunir a todos mis primos, todos más pequeños que yo, en casa de la abuela. Una tarta helada y todos a mí alrededor cantándome el “cumple feliz”. Me encanta ver el álbum de foto para recordar aquellos cumples. El año que cumplí 13 años mi madre me consistió un deseo, al ser mi último año en el colegio. Una fiesta en la cafetería de mi padre donde podría invitar a mis compañeros de clase. Aquello fue algo “excepcional”. Una fiesta en un bar??? Donde junto a la familia estuvieran amigos??? Hoy, es algo de lo más normal: parque de bolas, cafeterías con tartas maravillosas de fondant con el personaje favorito del niño, el isla mágica, en… miles de sitio. Incluso me atrevo a decir que entre los invitados, poca familia y muchísimos amigos.
Si tienes hijos pequeños seguramente que has escuchado más de una vez comentarios como estos:
“Ahora los cumpleaños se celebran por todo lo alto. No sé qué pasará cuando el niño haga la Primera Comunión????!!!”
“Los cumpleaños de antes eran para la familia, tíos, primos y abuelos, quizás algún vecinito. Pero ahora… toda la clase, los compis del fútbol y los del inglés. Un mínimo de 50 niños!!!”
“Cada mes tengo 3 cumpleaños de los amigos de mis hijos!!!! Es un extras todos los meses destinado a los regalos.”
“Me echo a temblar cada vez que tengo que ir a un cumpleaños con mi hijo a un macro sitio de esos de bolas en el que se celebran 8 cumpleaños a la vez. Cuando llego a casa llevo en la cabeza la tamborrada de Valladolid!!!”
“Mi hijo ha llegado a casa en algún ocasión triste porque no lo han invitado al cumple de algún compañero de clase. Para mí… supone un alivio!!!”
No voy a decir que algunos de estos comentarios no los he afirmado, y en algún caso esas palabras han salido de mis propios labios. Pero… dejando aparte el gasto, las molestias y demás, no merece la pena por ver esas caras de felicidad!!!!
Bueno, bueno,… sé que con esta última frase he abierto otra polémica: “Dónde tiene el límite el TODO POR MI HIJO???” Pues sí abierta queda la puerta a las mil y una opiniones que genera la nueva situación “cumpleañera”.

T-shirt con brillo propio

Añoranza: Sentimiento de pena por la lejanía, la ausencia, la privación o la pérdida de alguien o algo querido.

Eso dice la definición de esta palabra del castellano, que a mi gusto, es preciosa y que encierra tanto significado. Dejemos a un lado la producida por no tener a esa persona a tu lado. En este post quiero tener un recuerdo a la cosas que se van dejando atrás y que te das cuentas de cuánto la añoras. Nunca le diste la importancia que se merecían, e intentas revivirlas, pero...  no es lo mismo!!!
  • Mi melena cuando tenía 8 años llegaba hasta la cintura. Echo de menos aquella hora sentada en el baño, tras lavarme el pelo, en que mi madre la cepilla para desenredarla, mientras que más de una lágrima resbalaba por mi mejilla. Esas lágrimas de actriz sobreactuada, donde fueron???
  • La taza de ColaCao que mi padre me llevaba a la cama cuando llegaba de trabajar. Era el único momento que compartimos. Se iba de casa antes de que yo levantase y volvía cuando dormía. Ese sabor no lo he conseguido en mis tazas de Cola Cao, por mucho cariño que le ponga al prepararla.
  • Las tarde con mis amigas cuando tenía 13 años. Aquel verano las tres juntas en Jerez de los Caballeros. Sí, hemos tenido alguna después pero... en aquello días no había nada en que pensar. No había obligaciones y el reloj sólo se miraba para controlar la hora impuesta por nuestros padres para regresar. La máxima preocupación era elegir el modelito con el que salir a pasear.
  • La cola para comprar el pan recién hecho. Siempre picoteándolo de camino a casa porque era una tentación irresistible. Pan de leña no como ahora que es congelado y se vuelve chicle. Pan pan.
  • Y hablando del pan... El bocadillo con las 8 onzas de chocolate, contadas, ni una más. Estaba tan bueno como lo recuerdo??? O, quizás, lo he idealizado??? Era un chocolate que sabía a gloria, manjar de dioses.