Como madre de un niño de 13 años, en plena preadolescencia, te
preguntas mil veces al día, como mínimo, “Porque quieren correr tanto en la vida??
Porque que se creen con derecho a hacer cosas que les corresponde hacer 5 años después???”
Así que cuando mi amiga me invito a unirme a su “pandi” para
asistir a una charla de un Coach sobre Inteligencia emocional y preadolescencia,
no me tuvo que insistir mucho.
La primera pregunta que nos hizo este chico ya prometía que la
ponencia iba a ser muy interesante: “que es la inteligencia emocional???” Nadie
contestó. Alberto no nos dio la respuesta de un modo directo, nos fue dando pautas
para que encontrásemos la respuesta solos.
En la vida constantemente nos enfrentamos a situaciones que producen
en nosotros una emoción.
Tenemos 6 emociones básicas:
- Felicidad: felicidad es la sensación de plenitud,
alegría, realización y goce.
- Tristeza es la sensación de desasosiego y vacío,
de decaimiento y desmotivación provocadas generalmente por una pérdida.
- Enfado: es la frustración provocada por la percepción
de un obstáculo, una ofensa o una molestia.
- Sorpresa: se deriva de una situación o acontecimiento
que se presenta sin ser esperado. Puede ser positiva, negativa o neutra.
- Miedo: es una alteración del ánimo que produce angustia
y que se genera ante un peligro o un perjuicio, sea real o imaginario.
- Disgusto: se refiere a la incomodidad por algo que
produce molestia o desagrado.
Vaya,… una emoción buena, la felicidad, una regular, la sorpresa
(depende como esta sea) y 4 malas. No me gusta la proporción. Pero hasta de las
emociones que no quieres en tu vida obtienes cosas buenas. Por ejemplo, te enfadas
porque no has superado un examen y el enfado te da energía para estudiar más.