Hace pocos días te contaba mis aventuras en los viajes en avión. Me
preguntaba cómo sería el viaje que hice a Barcelona la semana pasada, segura de
que alguna aventura tendría que vivir sí o sí. Tendencia a meterme en todos los
charcos??? Predestinada??? No…
simplemente que me gusta lo diferente.
Sevilla-Barcelona. Llegada al aeropuerto una hora y media antes del
despegue. Paseíto por la terminal. Prueba de perfumes nuevos, buscando un aroma
que me enamore. Visita a la tienda de golosinas, una hora y media en avión se
hace larga y con lo golosas que soy, siempre me gusta llevar algo de
aprovisionamiento en el bolso. Me siento en la sala de embarque a charlar con
mi prima Cristina.
- Cris, queda una hora para el despegar y ya hay cola para embarcar. Ainsss
y yo digo que soy nerviosa. Si los asientos están numerados!!!!
- Te recomiendo que te pongas en la cola si la gente lleva mucho equipaje
de mano, el tuyo puede acabar facturado!!!
Así que en la cola. Acabada una llamada, me pongo hablar con mi suegra:
"Ten cuidado. Cuídate. Estás bien???" Su instinto maternal abarca a
todos los que quiere. Mientras charlaba con ella por megafonía anunciaban algo
de mi vuelo. Despedirme de mi suegri y volverme a preguntar a un chico y una
chica que estaban justo detrás de mí.
- Para entrar en el avión primero lo harán las filas desde la 17 hacia atrás.-
Me contestó la chica.
- Estupendo, tengo la 29. Así que estoy en el sitio correcto.
- Fila 29?? Y qué asiento?? - Me preguntó el chico.
- Mi asiento es el 29F. Soy Noelia.
- 29D, soy Tatiana.
- 29E, soy Pablo.