Reunidos alrededor de una mesa, con una buena comida, una
familia habla de todo. Desde las anécdotas de la infancia, recordando el
pasado, los acontecimientos presentes y los sucesos futuros.
Hoy con mi familia soñábamos con el sorteo especial de la
once por el día de la madre. Quien no ha soñado alguna vez con resultar
premiado por un “cuponcito”, la lotería o la primitiva?
En momentos así comprendo a la lechera del cuento, que fácil
es hacer castillos en el aire. Qué fácil es gastar dinero que se espera que te
llegue como por arte de magia.
Todos hemos coincidido en lo mismo, pagar la hipoteca y
viajar. Primero: el norte de España, conocer Asturias, País Vasco, Cantabria,…
Hemos nombrado casi todos los pueblos, ríos, lagos y parques naturales, los que
hemos visto en los programas de la tele o en la publicidad que te invita a conocerlos.
Después de España, ya empezaríamos a conocer el extranjero, España que tenemos
muchos tesoros que no valoramos lo suficiente.
Viajar desde la silla de tu casa!!! En esos sueños no se
pierden maletas en los aeropuertos que tienen horarios sin retrasos, ni se
pichan las ruedas de los coches y los hoteles son perfectos. No tienes que
estar pendiente del tiempo, cruzando los dedos para que no te llueva, siempre
luces el sol!!!
Me ha parecido muy curioso que todos hayamos coincidido en
viajar y en disfrutar del tiempo en familia. Me parece perfecto!!! Nadie ha
pedido un coche millonario ni un chalet en los alemanes. Son cosas materiales,
el capricho del principio, pero al final no es nada más que eso algo material.
