Moda en punto

Si tienes niños en casa, sabrás que son bajitos, pero de inteligencia concentrada, son listos, muy listos!!! Eso sí, son pequeños para lo que a ellos "les conviene". Saben perfectamente:
- Cuando has puesto verdura en la comida, encuentra un trocito microscópico de pimiento entre la ternera en salsa.
- Cuando has dejado caer sus cartas de Pokémon y las has ordenado a "tú" manera, no a la de ellos. Siempre me he preguntado cómo pueden notar, entre 500 cartas, que un Pokémon ha cambiado de lugar.
- Un grano de arena en el zapato. La etiqueta de la camiseta. Son como la princesa que notó el guisante bajo 10 colchones!!!! Que sensibles, que piel tan delicada!!!
Eso si no quieren darse cuenta:
- De las migas de galletas que dejan sobre el sofá o entre sus sábanas. Esas no molestan???
- De los miles de marcas de deditos en el frigorífico, en los muebles, en las paredes,... A los del CSI les llevaría días tomar las huellas en casa!!!!
- Y no son mayores para participar en casa… A no ser que se les enseñe, y en eso estoy.

Inma y yo estábamos teniendo una de nuestras conversaciones maratonianas por teléfono. De estas que duran una hora y no hablas nada en concreto. De estas buenas charlas en las que lo importante es que compartes un rato con tu tesoro de amiga. De estas comadreos que cuando cuelgas dices: “Vaya no le he contado a Inma…” y vuelves a coger el teléfono otra media horita para rematar la faena. En este caso, era Inma, pero tengo la suerte de tener un hombro adaptado a la forma del inalámbrico para hablar con mis amigas, de las que presumo cada vez que puedo, mientras mis manos hacen otras mil cosas a la vez.

Colección Demin

El otro día mi hermana me mando por WhatsApp una foto de una herradura. A continuación espera una frase chistosa pero su frase me hizo recordar: “Mira lo que he encontrado en el fondo de un cajón!!!! La herradura de mamá. Olvidé que estaba allí.”
Cuando mi madre tenía 15 años, todo lo que rodeaba su casa era campo. Muchas veces cogía el camino y otras veces por acortar distancia lo hacía campo a través. Un día se encontró una herradura: “Qué suerte y además con seis agujeros!!! Es una herradura especial!!!”Siempre la recuerdo metida en el cajón de las colchas de croché que le regalo su tía para el ajuar y las que ella bordó.
Supersticiones, las hay que se evitan por que dan mala suerte. Fuera. Prefiero las pequeñas “manías” que tenemos para llamar a la buena suerte. Como conservar una herradura que mi madre se encontró hace más de 50 años. Y eso le he preguntado a mis amigas… y como siempre sorprendiéndome de sus respuestas, encantadas de contar siempre con ayuda para escribir mis ideas. Hay personas maravillosas a tu alrededor, seguro, simplemente hay que escucharlas!!!!

Sonia: “No sé si será superstición pero, excepto cuando hace muchísimo calor, nunca salgo de casa sin un pañuelo en el cuello. Me da sensación de seguridad y protección.” No me lo puedo creer, una chica que pisa tan fuerte como tú y tiene las ideas tan claras buscando seguridad??? Con pañuelo o sin pañuelo, tu vales mucho, nena.

Inma F.: “El número 13. En la lotería siempre busco el 13. Con el número 13 me tocaron mis primeros palillos profesionales. Si, con ese número solo me han pasado cosas bonitas. Como por el ejemplo el día que le di el primer beso a mi marido.” Ummmm que bonito!!!!! Supersticiones con amor y palillos de filigrana, buena mezcla, menos no se podía esperar de alguien con tanto arte!!!!

Eva: “Uig...me lo pones un poco difícil, no sé, tengo cosas que no hago porque pienso que da mala suerte pero para buena suerte… No sé, lo que sí es verdad es que desde que aprendí a pensar en positivo… Me va bastante mejor.” Con un carácter tan alegre y positivo como el tuyo, sobra lo demás. Esa sonrisa siempre en los labios y esa mano tendida a las amigas hacen de ti un ser que da buena suerte!!!!

Lola: “Lo siento no soy supersticiosa bueno... eso creo.” Claro, no me extraña!!!! Sí es que no tiene tiempo para nada más que viajar y disfrutar de su marido. Me encanta ver esas fotos tan bonitas en lugares hermosos, viajo sin salir de casa. Además, aunque la cámara la pille desprevenida ella en todas sale divina!!!!!

Vestidos

Hay días en los que al poner el pie en el suelo al salir de la cama, tu subconsciente te juega una mala pasada, instala una canción de esas tontas, pesadas en tu cabeza y ya te pasas todo el día con ella en los labios. Intentas pensar en otra canción pero… la nueva tiene la misma música!!!! Un anuncio de televisión, una serie, algo te la ha recordado y allí está “machacona” total!!!! Y me alegra saber que a mis amigas les pasa lo mismo. 
  • Silvia. Sobreviviré de Mónica Naranjo. Además dice que la canta a grito "pelao". La luchadora que tiene dentro le sale hasta para cantar.
  • Jessica. La abeja maya. Canción tonti que le recuerda a su infancia, suelta a la niña que tiene dentro.
  • Marilo. En su clase de spinning a las 7 de la mañana, cualquier canción le vale. Actuales o antiguas, tonta o con sentimiento. Ella dice: “Siempre digo que aprovecho para hacer ejercicios y para hacer karaoke”.
  • Rocío: La discografía completa de Estopa. “Que yo sé que la sonrisa que se dibuja en mi cara tiene que ver con la brisa que abanica tú miradaaaaa. Tan despacio y tan deprisa tan normal y tan extraño…" Esta niña es de idea fijas, cuando hizo el proyecto final para el módulo de PowerPoint el tema elegido fue... ESTOPA!!!
  • Loli. Mi gran noche de Raphael. Le dije que a mí me parecía una canción preciosa, pero supongo que el anuncio ha hecho mella en Loli para que tenga esa opinión. Hasta mis hijos la cantan mientras caminan moviendo los brazos exageradamente.
  • Bea. A quien le importa lo que yo haga, de Alaska. Yeeeeaaaa, esa es buena para gritar a pleno pulmón para que las vecinas lo tengan bien clarito.
  • Carolina. Grita de Jarabe de palo. Cañera, machacona, pero con un buen mensaje que es obligatorio tener en cuenta.
  • Maru. Lady, Lady se pinta los ojos de azul. “Noelia, a mí me gusta esa canción y me gusta cantarla mucho en casa, pero a mi hijo le da un coraje. Dice que es muy tonta!!!” Ainsss Maru pero las canciones "romanticonas" de la época de nuestros padres tienen un aire melancólico tan bonito!!!

Lunares

Cuando era pequeña mis cumpleaños, al comienzo de verano, eran la excusa perfecta para reunir a todos mis primos, todos más pequeños que yo, en casa de la abuela. Una tarta helada y todos a mí alrededor cantándome el “cumple feliz”. Me encanta ver el álbum de foto para recordar aquellos cumples. El año que cumplí 13 años mi madre me consistió un deseo, al ser mi último año en el colegio. Una fiesta en la cafetería de mi padre donde podría invitar a mis compañeros de clase. Aquello fue algo “excepcional”. Una fiesta en un bar??? Donde junto a la familia estuvieran amigos??? Hoy, es algo de lo más normal: parque de bolas, cafeterías con tartas maravillosas de fondant con el personaje favorito del niño, el isla mágica, en… miles de sitio. Incluso me atrevo a decir que entre los invitados, poca familia y muchísimos amigos.
Si tienes hijos pequeños seguramente que has escuchado más de una vez comentarios como estos:
“Ahora los cumpleaños se celebran por todo lo alto. No sé qué pasará cuando el niño haga la Primera Comunión????!!!”
“Los cumpleaños de antes eran para la familia, tíos, primos y abuelos, quizás algún vecinito. Pero ahora… toda la clase, los compis del fútbol y los del inglés. Un mínimo de 50 niños!!!”
“Cada mes tengo 3 cumpleaños de los amigos de mis hijos!!!! Es un extras todos los meses destinado a los regalos.”
“Me echo a temblar cada vez que tengo que ir a un cumpleaños con mi hijo a un macro sitio de esos de bolas en el que se celebran 8 cumpleaños a la vez. Cuando llego a casa llevo en la cabeza la tamborrada de Valladolid!!!”
“Mi hijo ha llegado a casa en algún ocasión triste porque no lo han invitado al cumple de algún compañero de clase. Para mí… supone un alivio!!!”
No voy a decir que algunos de estos comentarios no los he afirmado, y en algún caso esas palabras han salido de mis propios labios. Pero… dejando aparte el gasto, las molestias y demás, no merece la pena por ver esas caras de felicidad!!!!
Bueno, bueno,… sé que con esta última frase he abierto otra polémica: “Dónde tiene el límite el TODO POR MI HIJO???” Pues sí abierta queda la puerta a las mil y una opiniones que genera la nueva situación “cumpleañera”.