Más qué una sudadera!!!!

Siempre tuve claro que quería tener dos hijos como mínimo, eso antes de tener el primero; después me lo pensé. Cuando me plantee tener el segundo, vi muchas ventajas en “un hijo único”. Cierto es que todas para mí, un bebé puede ser agotador!!! Pero no quería privar a mi hijo de:
  • Pelarse con su hermano por ducharse en segundo lugar. Porque de pequeños seremos tan cochinos?? Nunca es el momento adecuado para ir a la ducha!!!
  • Eso sí, para coger la hamburguesa... el primero!!!!
  • Otra discusión sin fin, que se repite día tras día, es la del canal de tele que ver. Bueno, esta discusión es nueva, porque cuando yo era pequeña sólo podía ver la TVE1 o La2. Y tampoco podías esconder el mando de la tele para que tu hermano no cambiase de canal, no había. Así que se han generado nuevos temas de chincharse con el avance tecnológico.
  • Otra pelotera tonta: sentado en el sofá, te levantas y tu hermano se sienta en tu sitio. Que coraje da!!!!
Ese era mi sitio!!! Ahí estaba yo!!!
Quién se va de Sevilla pierde su silla!!!
Tonto, que eso no es una silla!!
Pues quien se va de Morón pierde el sillón.
Eso no es un sillón!!
Pues yo lo llamo sillón y tonto tú!!
Más tonto eres tú.
Tonto infinito!!!
Y tú más tonto!!!
Más que infinito no hay nada!!!
  • Ninguno de los hermanos se deja la luz de la habitación encendida. Más de una vez he pensado que si hay un fantasma en casa que deja luces encendidas, debería colaborar con el recibo, no te parece?
  • Si uno de ellos hace algo malo y ve aproximarse un castigo severo siempre es bueno tener un hermano al que echarle las culpas. Además esa cara de satisfacción que se le pone a uno cuando ve a sus padres darle la charlita de ética-moral a su hermano y escuchar que lo ponen de ejemplo de buena conducta, que gusto da!!!!

Chaquetas de entretiempo

Si mi clase de pilates es a primera hora de la mañana con la cara lavada y mi hidratante puesta, me voy al gym. Si es a última hora del día, con el maquillaje dando los últimos destellos a mi rostro allá que voy. Pero... no todas somos así.
El mes pasado cuando volví a apuntarme al gimnasio mire mi cajón "deportivo", sopese que ropa podría ser utilizada y cuál de ellas era descartada. Hice una lista de lo que necesitaba: 2 camisetas, 3 leggings, un par de sujetadores deportivos y unos botines. Eso me compraría y nada más. La energía deportiva entra y quizás se esfume rápido y sólo tengo un cajón para la ropa del gym, uno y nada más. En la tienda de deportes mire las camisetas, algunas chulísimas de casi 30 euros; otras en oferta. Pues las de oferta si me dan el mismo apaño; me da igual que ponga Nike o Dymos!!! Los leggings desde 8€ hasta 60€. Me puse a mirar uno a uno, largos, tobilleros, a media pierna,.. y los que tenían efecto push up. Junto a mí una chica me hizo el siguiente comentario:
- Llévate los push up. Son fantásticos y te ponen el culo en su sitio.
- Ahhh yo pensaba que ir a hacer deporte tenía, entre otros objetivos, ese. No llevarlo puesto desde casa.
- Chica, nosotras las de la edad madura tenemos siempre que ir a la última y con todo puesto en su sitio. Nunca se sabe cuándo te vas a ligar a un macizorro!!!
Cerré la boca porque la tenía muy abierta y cogí los leggings de oferta. Espero que el pilate me compense!!! 
Lo de ligar al gym me dejo un poco pensativa. Entonces ya no se liga en los bares??? Hablando con una amiga me dijo que me fijara en los estilismos de las chicas con las que comparto clases y sacara mis propias conclusiones y las tengo:

Un look diferente

Dónde están las llaves?,
matarile, rile, rile.
Dónde están las llaves?,
matarile, rile, ron, chimpón.


El autor de esta canción infantil, por su ritmo y sus palabras pensaría que a los niños les encantaría!!! Lo que no sabía es que ya de adultos la utilizaríamos como relajante en la búsqueda desesperada de ese objeto.
"Rompe los platos, quien friega!!!", una frase que utilizo mucho, no sólo en el sentido estricto de la frase sino en todo lo que se refiere a perder o romper algo. Quien va a perder las llaves de mi coche sino yo, que las utilizo todos los días?? O las de casa???
Creo que es el objeto más perdido por todos… por goleada. Y el que, debería de ser el que más cuidado en no perder, por si un amigo de lo ajeno hace uso de ellas para llevarse tu coche o entrar en tu casa.
Muchas veces las he dejado en la puerta puesta, demasiadas. En una ocasión a mi vecino Carlos le pedí que me acompañara por si algún amigo de lo ajeno las había utilizado, menos mal que todo estaba en su sitio tras la revisión ocular. Otras veces las llevaba en la mano y las he dejado encima del mostrador de la panadería al pagar. En fin... mis llaves deberían tener un detector de mi presencia y si me alejo de ellas 20 metros comenzar a pitar.
Hablando con mis amigas no soy la única "despistadilla", alguna me ha contado cada historia: 

Estrellas para brillar

Tenía ocho años, pero recuerdo aquella mesa en la que pase tercero de primaria casi a la perfección. Subiendo la escalera la primera a la izquierda, era de color amarillito y las sillas verdes, con más de un desconchón. Cinco niños por mesa, en la mía: Sergio, Alejandro, Raúl, Evaristo y yo. Estaba a gusto en aquella mesa menos por... Evaristo que había repetido y como no lo conocía desde infantil no era mi amigo.
Me recuerdo mirándolo fijamente, preguntándome cómo podía haber repetido, tercero era muy fácil!!! El levantaba la cabeza cuando sentía mi mirada clavada en él, momento en el que desviaba los ojos para no encontrarme con los suyos. Un día supongo que, harto de mi acoso, dijo: "Señorita, Noelia siempre me mira fijamente levantando la ceja!!", a lo que ella respondió: "Eso es que le pareces un niño muy guapo y querrá ser tu novia." Toda la clase se reía a carcajadas mientras yo me ponía más y más colorada.  Cuando toco la campana para salir la señorita Maite me llamó a su mesa: "Piensa en cómo actúas, Noelia. Él es un niño diferente." No volví a quedarme embobada mirándolo, pero lo de diferente... no lo entendí.
Cuando nos pusieron por parejas para hacer la Primera Comunión el criterio era igualar altura. Mi pareja sería Evaristo. Cuando salí de clase me abracé corriendo a mi madre y le dije: "Mami me ha tocado con el niño más feo de la clase." La señora que estaba justo al lado de mi madre le dijo: 
"Perdone, le parece a usted mi hijo feo???"
Mi madre hubiera preferido que la tierra se la tragase antes que verse en esa situación delante de la madre de Evaristo por tener una hija tan... pava!!!! Cuando la conversación acabó me obligo a sacar la cara de su vientre y me llevo a casa con la mano apretada, bien fuerte, para que notara su enfado. La puerta de casa se cerró y la escuché decirme: "Noelia, es un niño diferente. Como puedes ser tan mala con él!!!"
No sé cuánto tiempo tardé en enterarme que era lo que pretendían, mi madre y mi profesora, decirme con la palabra "diferente". Antes parecía algo tabú, no sé hablaba del tema.