Vestido plisado... ideal!!!!

Ya te he comentado alguna vez que otra que los tópicos-típicos no me gustan. Meter a muchas personas en el mismo saco... no lo veo. Cada una es diferente a otra y por tener el mismo lugar de nacimiento o el mismo signo zodiacal no significa que tengan cosas en común y si lo tienen sonó la flauta por casualidad.

Y las frases hechas sin sentido alguno, sólo porque no se sabe que decir tampoco me gustan. Y te pongo algunos ejemplos:

1. “Para una vez que hago algo...”
Qué casualidad, hombre!!! No será que antes no te pillaron??
2. “Ahora estoy ocupado, luego hablamos”
Una frase en la que puedo estar de acuerdo cuando se está realizando una tarea muy importante que no se puede aplazar. Pero son much@s los adictos a esta frase para retrasar un tema de conversación que no les interesa. No saben que la bola cuanto más ruede más grande se hace???
3. “Oye, mejor déjame hacerlo a mí solo”
Malo, malo, malo. Sobre todo cuando se intenta hacer una reparación en casa para no llamar al "manitas-profesional", al final el pequeño desperfecto se convierte en un gran desastre.
4. “Te enfadas por todo, era una bobada”
Una bobada más otra bobada son dos bobadas. Lo que para alguien no tiene importancia para otra persona la puede tener, así que una buena dosis de empatía para saber lo que puede molestar o no, lo que es una nimiedad o no.
6.  “Estoy cansado de tener siempre esta discusión”
Será por qué la primera vez que se trató el tema no se llegó a una solución??? Aquí volveríamos a la frase 2, aplazar el problema no significa que solucionará por arte de magia, verdad?

Estampado floral

Cuál es el primer recuerdo que tengo de Inma???

Quizás sean las fotografías las que han dejado de ellas las imágenes que tengo en mi mente. Aquella niña tímida y callada de pelo lacio negro que siempre tenía un sí en sus labios junto con una sonrisa. Mª del Mar era nuestra líder de grupo, Elena se revelaba, si había dos opciones yo solía posicionarme  pero Inma siempre aceptaba el resultado final sin protestar. 

Recuero cuando Julia Otero puso de moda el flequillo de punta. Inma siguió la tendencia, a escondidas en el baño recortaba su flequillo. Y ante la pregunta de su madre: "Te has vuelto a cortar el flequillo, otra vez??? Un no con cabeza agachada era toda su respuesta.

Compartimos muchas meriendas juntas en los años de colegio. Muchas risas y alguna que otra lágrima, pero aquellos años fueron maravillosos.

El verano del 88 sus padres nos invitaron a Mª del Mar y a mí a Jerez de los Caballeros. Lo pasamos genial aquellos días en el pueblo. Hoy después de "algunos" añitos, cuando huelo la laca Nelly vuelo hasta el baño que aquella casa. Tres niñas, que jugaban a ser mujercitas, cardándose el pelo para pasear. Recuerdo beber por primera y última vez sangría, supe desde aquel instante que el vino nunca me gustaría. Recuerdo el parque de Jerez, la discoteca al aire libre y un bar que en su terraza las vistas eran espectaculares. Pero lo que más se me grabó de aquellos días era ver a Loli, la madre de Inma, cerrar la puerta cuando llegábamos por la noche. Comprobar que las tres estábamos sanas y salvas, nos acompañaba a la cocina y decía: "Comed un poco, la leche esta tibia lista para servirla." Ummmm aquellas perrunillas exquisitas, creo que mi adición al dulce comenzó con aquellas bandejas que nos esperaban por la noche. 

Inma y yo al salir del colegio seguimos caminos separados. Pero las dos sabíamos que sólo había que presentarse en casa de la otra o coger el teléfono para estar juntas. Me encanta que sea mi muy mejor amiga desde siempre. 

Elegancia con tu pantalón pata de elefante

Nunca tuve la necesidad de "cocinar" primero mi madre y después mi padre se encargaron de alimentarme. Cocer una pasta o ayudar a la abuela a freír rosquillas no lo consideraba como arte culinario, y sinceramente, tampoco es que me llamase mucho la atención. Con 26 años, recién casada, sólo tenía un pequeño recetario en un blog de notas. Recetas que escribí dictadas por mi suegra, se suponía que con aquellas notas alimentaría a su hijo.

El primer guiso de lentejas que hice acabo directamente en el cubo de la basura, las lentejas flotaban en un agüita sucia. El segundo guiso siguió el mismo camino, esa vez puse menos agua y se quemaron. Así que estuve un tiempo, grande, sin comerlas, la rechace de mi menú por no dejarse cocinar. La carne con tomate unas veces salía durilla y otras veces demasiado blanda. Hubo momentos en los que pensé que mi familia se alimentaria de latas de fabadas y de comida precocinada. Menos mal que la paciencia y la cabezonería no me abandonaron, sino hoy te podría dar un listado de comidas “calentar y listo”.

Sí, puedes pensar que era una muy mala cocinera ya que hacer un guiso de lentejas no tiene complicación ninguna, hoy lo veo como lo más sencillo del mundo pero antes... era una pesadilla. Después de 15 años de probar en la cocina no puedo decir que sea una gran Chef, pero me defiendo. Un punto a mi favor es el interés que pongo y sobre todo cariño para que me salga bien; creo que para cocinar es indispensable y hay cosas tan lógicas que sólo es pensar un poquito.
Pensar y utilizar la lógica. Por eso hay cosas que me llaman tanto la atención:
  • Hacer una tortilla de patatas con patatas de paquete??? Cuando lo escuche tuve que aguantar la risa para que la chica que lo estaba diciendo no se enfadara. Me pregunto dónde habría comido una tortilla que crujiera.
  • Si no quieres que el aceite te salpique freír con aceite tibio. Eso más bien es cocer, no??? A esas personas le recomendaría un traje ignífugo, jijiji.

Complementos primaverales!!!

Tener o no tener una vivienda propia en la playa o en la sierra?? Quién la tiene puede decir que tiene un lugar donde ir a refugiarse y romper la monotonía del día a día. Pero son muchos los detractores de esta opción. Hoy me planteo esta pregunta, poniendo en una balanza los pros y los contras para valorarla.
  • Economía. Tener el dinero suficiente para comprar en una segunda vivienda. Para tener tu dinero en el banco mejor tenerlo invertido en "ladrillo". Aunque nunca se sabe cuándo lo vas a necesitar, mejor líquido para poder utilizarlo cuando se necesite.
  • Mantenimiento de la vivienda. Cuando no hay que pintar hay que reparar la lavadora. Gastos de comunidad, de luz, de agua, de gas,... con ese dinero de mantenimiento puedes viajar al lugar que quieras y pagar un buen hotel donde no tienes que hacer nada, todo te lo ponen por delante.
  • Misma ubicación. Pasar tus vacaciones en el mismo sitio o cada año conocer sitios nuevos??? Llegar a tu casa y sentirte a gusto, saber dónde comprar, el bar donde te pone el café más bueno o el arroz más rico. Si optas por sitios nuevos todo te sorprenderán, para bien o para mal. Las fotos de tu álbum familiar serán diferentes de un año al siguiente. 
  • Amigos. Los vecinos te saludan, te alegras de ver caras conocidas e incluso tomarte una cervecita. Si tienes niños ellos se harán su pandi con la que reencontrarse año tras año, con lo que estarán deseando de ir a su segunda casa para verlos. Si nos pequeños, los niños tienen la habilidad de hacer amigos por donde vayan, pero a medida que van creciendo pierden el don de la "relación", no sólo les entra el pavo sino también la vergüenza por no querer hacer amigos nuevos. Si vas a sitios diferentes no sólo conocerás lugares sino también personas que te pueden sorprender.