Primavera Rosa

Mis tíos se compraron una casa en los Cerros de Montequinto y unos amigos de mis padres también. Hace algunos añitos aquella zona residencial era los más "in" de toda Sevilla. Pocos sitios existían como aquel. Después de boom de la construcción ya dejó de ser diferente para ser imitado en muchas zonas de Sevilla y del Aljarafe.

A mis 12 años escuchar a mis padres: “Vamos a Los Cerros”; significaba pasármelo estupendamente con mis primos y amigos. Siempre esperaba que sonara el teléfono para que alguien nos hiciera la invitación, que larga espera!!! Después hice allí muchas amigas y ya no necesitaba que mis padres fueran invitados, ya iba a casa de ellas, sobre todo de Montse.

En los días estivales la piscina del club de los Cerros era nuestro punto de encuentro. Tomar el sol, en aquel césped tan grande era una maravilla. Las noches se convertían en veladas eternas donde los padres charlaban mientras los niños jugábamos, corriendo por los pasillos del club o nos sentábamos a charlar. Recuerdo aquellos sillones marrones de terciopelo, daban una calor, muy suavecitos sí, pero calurosos.

Unos de los niños, David, hijo de los amigos de mi padre y yo, queríamos un refresco y nos acercamos a la mesa de los adultos para pedir permiso.

"Estos dos siempre están juntos, mira si te tengo que llamar consuegro?" Le dijo el padre de David, a mí padre.
"Encantado!!! Eso sí David, tienes que estudiar mucho para no estar en el gremio de la hostelería, mi hija no quiere un marido camarero??"

En esos momentos todas las sonrisitas se volvieron miradas de escrutinio contra mí. Seguro que pensarían que era una tonta que quería un marido rico, o algo así.

Una tarde diferente

"Hay otro mundo fuera." Mi frase más repetida cuando hago algo fuera del día a día. Y por suerte, últimamente la digo mucho. Hay que romper la rutina siempre que tengas oportunidad, vivir al 100%.

El 18 de enero amaneció lluvioso, ventoso y gris, un día de casita sentada en la camilla bien calentita. Pero... yo tenía otros planes. Una amiga me animó a unirme a su pandi a We Love Flamenco, desfile de moda flamenca en el marco incomparable del hotel Alfonso XII. Ni que decir tiene, que a mí solo hace falta que me toquen palmas una vez. Como me iba a negar, una reunión con mis amigas de Condequinto, me parecía fantástico!!

Así que aunque la mañana era triste, yo estaba como unas castañuelas, adaptándome al ambiente flamenco que se me presentaba por delante. Qué llovía??? la lluvia nos quería acompañar?? Otra que se apunta a todo. Qué el primer desfile era a las cuatro y media??? pues antes un almuerzo en el centro de Sevilla.  Que llevábamos paraguas, anorak y manterolas para evitar el frío??? pues una silla más para poner el exceso de equipaje. Cuando hay ganas de disfrutar no hay problemas de ningún tipo. Resumen: seis amigas en una tarde de domingo que se lo pasaron increíblemente bien.

Inma, quería ver sobre todo el desfile de su amiga Roció Muñoz. Vimos los anteriores desfiles, no puedo negar que disfrute de lo lindo. Del ambiente, de la compañía y de todas las personas que Inma conocía y me iba presentando. Manoli me decía: "Yo el año pasado estaba como tú, con los ojos como platos." 

A las ocho y media comenzaba el desfile de Rocío. Estaba expectante por los comentarios que todos hacían de ella, pero me daba miedo tener que decir después que sus trajes de flamencas no me llegaban al corazón. Mi cara refleja mis gustos y la expresión de sí cuando siento que no, me es imposible ponerla. Pero no tuve que intentar ponerla, al contrario, tuve que contener las ganas de saltar al ver que cada traje me gustaba más que el anterior. 

Primavera para tus complementos

Qué me gustaría saber muchos idiomas!!! Mejor dicho me hubiera gustado tener la habilidad de aprender idiomas, con la misma facilidad que aprendí de pequeña el castellano.

Cuando alguien sale en la tele y dice: "Hablo 6 idiomas y 3 dialectos!!!" Alaaaa y se queda tan panch@. Para mi esas personas tienen las puertas abiertas al mundo, pueden ir a donde quieran que siempre les entenderán y entenderán lo que les dicen.

Tengo conocimientos básicos de inglés, lo leo mejor que lo hablo, porque mi acento andaluz brilla hasta en inglés. Me hubiera gustado hablar francés, el lenguaje del amor, suena tan romántico. El chino va a ser la lengua más hablada dentro de nada o quizás ya sea la más hablada en los sectores económicos y empresariales. Alemán, Italiano, Portugués,... Todos me gustaría dominarlos.

Me han tratado de convencer más de una vez, que el español es una de los lenguajes más difíciles que hay por tanto verbo irregular, tanto tiempos de las conjugaciones y tantas palabras descendientes de otras lenguas que los invasores de España: árabes, latinas,... Pero como lo hablo desde los 9 meses ya me he acostumbrado a mi lengua. Y son los demás idiomas los que me parecen difíciles.

Hilo para tu armario.

Que es lo primero que se te viene a la mente cuando escuchas la palabra “Boda”??

Quizás: amor, los novios, vestido blanco, felicidad, vida en común, familia, banquete nupcial, celebración,…

O quizás: locura, despilfarro de dinero, bomba de relojería, posible divorcio,…

Supongo que una cosa u otra según la experiencia propia, verdad???

El cine se ha encargado también, con muchas de sus películas, de realzar lo maravillosa que son las bodas. Películas donde triunfa el amor después de muchos sin sabores, escenas de bodas fastuosas donde el brillo en los ojos de los novios te hace poner gafas de sol porque deslumbra.

Y otras donde una boda era el comienzo de una serie de catástrofes consecutivas con las que acababas pensando: “Mejor solterit@”.

Historias miles. Alegres y tristes. Cada uno tiene la suya personal y nadie aprende por cabeza ajena. Si tu amiga tuvo una boda fabulosa allá que vas tú a tener tu día de princesa de cuento. Si por el contrario la experiencia de alguien cercano a ti ha sido negativa quizás acabas diciéndole a tu novio: “Nos vamos a vivir juntos y ya está, vale??”